Ballena azul
Publicado el 14 julio, 2018 - Última modificación: 5 agosto, 2018La ballena azul (Balaenoptera musculus) es un animal del mar de enorme tamaño que habita en las aguas subtropicales y polares del mundo. Es la ballena más grande entre su especie y posiblemente la especie animal más grande del planeta.
Durante los últimos 100 años han sido cazados por humanos, lo que ha hecho reducir su número considerablemente debido a que con su tamaño se reproducen muy lentamente. Actualmente están siendo protegidas legalmente y no son capturas desde el comienzo de 1970, pero su número sigue reduciéndose.
Existen tres subespecies reconocidas: la Ballena Azul del Norte, la Ballena Azul del Sur y la Ballena Azul Pigmea.
Características
La ballena azul es el más grande del planeta, por tanto su órganos son mucho más grandes que el de otros animales. Al parecer, sólo con un respiro de una ballena azul adulta se podría llenar de una vez casi ¡2.000 globos! Además, su corazón es tan grande que posee el mismo tamaño que un coche pequeño y sus arterías son tan anchas que un ser humano podría nadar cómodamente.
Determinados ejemplares han llegando a medir más de 30 metros de longitud y pueden llegar a vivir hasta 40 años.
Al ser mamíferos deben llegar a la superficie para poder respirar aire, pero también tienen que expulsarlo primero a través de sus dos orificios porque los que suelta aire caliente y húmedo, moco y agua de mar. Para ello debo hacerlo con mucha fuerza creando una columna de más de 9 metros de altura.
El cuerpo es bastante largo, delgado y estrecho con lo que consigue atravesar el agua con gran facilidad. Su piel carece de vello y es lisa de un color azul grisáceo con su parte inferior más clara. En la garganta tiene unos pliegues que le permiten expandirse a más de cuatro veces su tamaño normal cuando se alimenta.
En comparación con su cuerpo, las aletas y alerones son muy pequeños, por lo que usará su enorme cola que es recta y al final se divide en dos escamas gomosa que le ayuda a impulsar sus grandes cuerpos a través del agua. Sus colas también son usadas para realizar inmersiones profundas, ya que al ponerlas sobre la superficie del agua pueden obtener la energía suficiente como para viajar 200 metros escarpados hacia el mar.
En lugar de poseer dientes, hay 395 platos duros y ardientes que cuelgan de su mandíbula superior que son usados para filtrar el alimento.
Comportamiento
Las ballenas azules son animales solitarios, con la excepción de las hembras cuando son acompañadas por sus crías y se reúnen ocasionalmente en grupos sueltos para alimentarse. Usan una variedad de sonidos (conocidos como canciones) incluyen zumbidos y chirridos para comunicarse entre ellos, y especialmente en la temporada de crías durante el invierno.
Para asegurarse de que son escuchadas, emiten unos ruidos increíblemente fuertes. Algunos han sido grabados a más de 180 decibelios siendo la criatura que produce el mayor sonido del planeta.
Hábitat
Las ballenas azules habitan en aguas polares y tropicales de todo el mundo que alternan en diferentes épocas del año. En los meses de verano se encuentran en las frías aguas del Ártico y la Antártida (dependiendo de la subespecie) donde encuentran una gran cantidad de alimento, antes de migrar hacia otras aguas más cálidas y menos ricas durante el invierno donde se reproducen.
La principal diferencia entre las tres subespecies es el lugar donde habitan, ya que las ballenas azules del norte nunca se encuentran con las azules del sur. Como bien dicen su nombre, las del norte prefieren las aguas ricas y bastas de los océanos Atlántico Norte y Pacífico Norte, y las del sur prefieren el hemisferio sur.
La tercera especie, la ballena azul pigmea también habita por el sur pero suelen preferir el Océano Índico meridional junto al Pacífico Sur.
Alimentación
A pesar de no disponer de dientes, la ballena azul es un animal carnívoro que se alimenta de grandes cantidades de krill y pequeños crustáceos. Ocasionalmente, consumen peces pequeños.
Para alimentarse, le basta con abrir la boca nadando hacía donde se encuentran sus presas que serán atrapadas en un saco creado en su mandíbula inferior y cierran la boca. Después expulsan el agua quedando dentro miles de criaturas diminutas que quedan atrapadas para luego ser tragadas.
Son capaces de consumir hasta seis toneladas de presas cada día, en los meses de verano. Cuando migran hacia aguas más cálidas para reproducirse en invierno apenas comen nada.
Depredadores
No poseen un número elevado de depredadores naturales debido a su gran tamaño. Las ballenas asesinas son su gran depredador que necesita trabajar en equipo para poder capturar y matar a un animal tan grande.
Su otra amenaza es el ser humano, que a partir del siglo XIX con la invención de un arpón más técnico comenzó a cazarla con mayor eficacia y rapidez. En 1900 el problema aumento al mejorar la tecnología hasta el punto de diezmar la población mundial llegando finalmente a una prohibición internacional en 1970 para su protección.
Reproducción
La ballena azul se reproduce en aguas tropicales que son más cálidas durante el invierno o principios de la primavera. El periodo de gestación dura casi un año, dando a luz una sola cría al regresar a la región al año siguiente.
Alcanzan su madurez sexual entre los 10 – 15 años y darán a luz una sola cría cada dos o tres años. No comen casi nada mientras amantan a sus crías. Las recién nacidas miden ya unos 7 metros de longitud y con un peso de unas 2,5 toneladas y permanecerán al lado de su madre durante su primer año. Antes de ser destetadas, a los 8 meses de edad, las crías consumen hasta 90 kg de leche cada día.
Estado de conservación
La ballena azul está catalogada como animal en peligro de extinción. Se cree que sólo existen 20.000 individuos en todo el mar. Hace 100 años se estimaba una población de 200.000 individuos. Actualmente, ya no son cazados y se cree que las poblaciones están aumentando en ciertas zonas. Aunque todavía se ven amenazadas por accidentes con barcos.
Relación con humanos
En el pasado, los humano no tenían capacidad para cazar ballenas azules y se limitaban a comer carne y usar su grasa para producir aceite cuando se encontraban a ejemplares varados o encallados en la costa. Al mejorar las embarcaciones y herramientas pudieron cazarlas y la captura comenzó en el Atlántico Norte en 1868 y se extendió por todo el mundo a principios del siglo XIX.
En 1970 fueron protegidas y se abandonó su caza. Actualmente, la gente admira a estos gigantes y organizan viajes para observarlas en el mar.