El pulpo (Octopodidae) pertenece a un grupo que representa a un tercio de la población mundial de cefalópodos. Se pueden hallar en aguas de todo el planeta. Son reconocidos por su pequeño tamaño y su gran número de extremidades. Tiene la habilidad de expulsar tinta y de camuflarse.

Especies

Existen alrededor de 300 especies de pulpos distribuidos por todo el planeta. El orden se agrupa dentro de la clase Cephalopoda junto a calamares, sepias y nautiloides.

Características

El pulpo es un animal invertebrado, por lo que carece de esqueleto interno o externo. Ésto le permite esconderse en lugares estrechos. Es el animal más inteligente de los invertebrados, lo que da a lugar a su fama como «Maestro del disfraz» por su capacidad de camuflarse en casi cualquier entorno. El camuflaje le ayuda a protegerse contra los depredadores y a facilitar la captura de sus presas. Se cree que también forma una parte fundamental en la exhibición de los machos a la hora del apareamiento.

La gran mayoría de especies crecen rápido, maduran a una edad temprana y viven muy poco tiempo. Algunas especies llegan a vivir unos 6 meses y otras especies más grandes llegan a vivir durante un par de años. Se debe a que los pulpos mueren cuando se reproducen. El macho muere después de insertar los espermatozoides en la hembra y luego ésta muere una vez los huevos han eclosionado.

Pulpo común en el fondo marino

Pulpo común en el fondo marino

El tamaño varía según la especie, de los más pequeños como el pulpo wolfi (Octopus wolfi) que mide unos 2,5 cm y pesa menos de 1 g hasta los más grandes como el pulpo gigante del Pacífico (Enteroctopus dofleini) es la especie conocida más grande de pulpo. Un ejemplar adulto puede llegar a pesar unos 15 kg, y con una extremidad de más de 4,3 m, aunque se han llegado a documentar pulpos de 71 kg y de 272 kg con unas extremidades de 9 m. En el tamaño medio se encuentra la especie de pulpo de siete brazos (Haliphron atlanticus) pesando alrededor de 75 kg.

Los ojos son de gran tamaño y se encuentran encerrados en una cápsula cartilaginosa fusionada con el cráneo. Están situados en la parte superior de la cabeza. Es bilateralmente simétrico con dos ojos, la cabeza y el pie están en un extremo de un cuerpo alargado y funcionan como el anterior (frente) del animal. La cabeza incluye la boca y el cerebro. Los pies se han convertido en un conjunto de apéndices flexibles y prensiles, conocidos como «brazos» y erróneamente llamado tentáculos. Éstas rodean la boca que se encuentra en el centro de las ocho extremidades y posee un pico duro y afilado.

Siempre tiene ocho brazos, aunque existen excepciones como el pulpo de siete brazos (Haliphron atlanticus). La mayoría de las especies poseen ventosas circulares en sus extremidades. Los brazos pueden ser descritos en base a la posición lateral y de la secuencia (como L1, R1, L2, R2) y dividirse en cuatro pares. Los dos apéndices restante son usados para moverse por el mar, mientras que el resto es usado para alimentarse, por eso, muchos biólogos dicen que poseen seis «brazos» y dos «piernas». El manto bulboso y hueco se fusiona con la parte posterior de la cabeza y se le denomina joroba visceral que alberga la mayoría de los órganos vitales del pulpo. El hueco del manto posee paredes musculares donde se encuentran las branquias y está conectada con el exterior mediante un sifón.

El sifón se usa para la respiración y para la locomoción, expulsando un chorro de agua que puede impulsar su cuerpo. La estructura laminar de las branquias le permite absorber el oxigeno del agua, un 65% en agua a 20 °C. La piel también es capaz de absorber el oxigeno. En reposo, alrededor del 41% de oxigeno es generado por la piel. Esta producción disminuye al 33% cuando se encuentra nadando y baja al 3% después de cada comida.

La piel es formada por una capa fina externa de células mucosas y células sensoriales, y por una dermis compuesta por fibras de colágeno y diversas células que le permiten cambiar el color de su piel. La mayor parte del cuerpo está creada de tejido blanco, que le permite alargarse, contraerse y deformarse. Al no poseer un esqueleto, los brazos trabajan como hidróstatos musculares y tienen músculos longitudinales, transversales y circulares que rodean el nervio axial central. Y los puede extender y contraer, girar hacia la izquierda/derecha, doblarse en cualquier dirección o mantenerlos girados.

Pulpo camuflado con el entorno

Pulpo camuflado con el entorno

Poseen un sistema circulatorio cerrado donde la sangre permanece dentro de los vasos sanguíneos y sorprendentemente poseen tres corazones. Un corazón sistémico para bombear la sangre por todo el cuerpo y dos corazones ramificados usados para bombear la sangre hacia las branquias. El corazón sistémico se encuentra la mayor parte del tiempo inactivo cuando el pulpo se encuentra nadando, por lo que se cansa rápidamente y prefiere gatear.

Junto a la sepia son los invertebrados con mayor proporción de masa cerebro-cuerpo, incluso llega a ser mayor que algunos vertebrados. Poseen un sistema nervioso complejo, gran parte de éste está situado en el cerebro y el resto se localizan en los cordones nerviosos de sus extremidades, que demuestran ser capaz de realizar acciones reflejas complejas.

Tanto como su visión como su tacto son excelentes. Las ventosas de las extremidades poseen quimiorreceptores que le permite saborear lo que toca con sus extremidades. Las exterminadores no se enredan entre sí, porque son capaces de reconocerse y evitar el autoapego. Las extremidades contienen sensores de tensión para saber si están estirados o no, pero esto no es suficiente para que el cerebro determine la posición del cuerpo o brazos del pulpo.

El pulpo posee un saco de tinta debajo de la glándula digestiva. Otra glándula adherida al saco es la encargada de producir la tinta y el saco la almacena. El saco se encuentra lo suficientemente cerca del embudo para que el pulpo pueda expulsar la tinta mezclada con un chorro de agua. Antes de ser expulsada, la tinta es mezclada con moco a través de las glándulas, creando una burbuja gruesa y oscura que le permite al pulpo escapar de su depredador. El color negro se debe a que la tinta está principalmente compuesta por melanina. Los pulpos de circo carecen del saco de tinta.

Comportamiento

La mayoría de especies de pulpos son solitarios cuando no están apareándose. Habitualmente se esconden en madrigueras como en grietas de rocas u otras estructuras duras, aunque algunas especies cavan sus propias madrigueras en arena o el barro. Aunque no son territoriales permanecen en una pequeña área de distribución, pudiendo salir en busca de alimento. Pueden determinar donde se encuentra su guarida sin la necesidad de volver sobre sus pasos para llegar hasta ella. Se desconocen especies migratorias.

Pulpo oculto entre las grietas

Pulpo oculto entre las grietas

Si capturan a una presa, la llevarán hacia su madriguera donde pueden comérsela con seguridad. En ocasiones, casa más alimentos de los que puede comer y los desecha, encontrándose la madriguera llena de animales en descomposición. También es posible encontrar a otros animales vivos como peces, cangrejos, moluscos y equinodermos en la madriguera del pulpo, como compañero, ya sea porque son carroñeros o porque han sobrevivido a su captura.

Hábitat y distribución

El pulpo habita en diversas regiones del océano donde se encuentran incluidos los arrecifes de coral, aguas pelágicas y el lecho marino. Algunas especies habitan en la zona intermareal y en profundidades abismales.

Cunado el pulpo común es joven habita en pozas poco profundas. El gran pulpo azul o pulpo del día (Octopus cyanea) se encuetran viviendo en los arrecifes de coral.Los argonautas derivan por las aguas del pelágicas. El pulpo Abdopus aculeatus habita cerca de la costa en praderas de pasto marino.

Otras especies de pulpos se han adaptado a vivir en aguas frías y a las profundidades del océano. Como el pulpo de mar profundo o el pulpo cuchara (Bathypolypus arcticus) que habita a 1.000 m de profundidad o el pulpo Vulcanoctopus hydrothermalis se encuentra muy cerca de las aperturas hidrotermales a una altitud de 2.000 m.

Las especies de cirrípedos habitualmente nadan libremente por el océano y prefiriendo hábitats de aguas profundas. Actualmente, no se ha encontrado ninguna especie que habite en agua dulce.

Alimentación

El pulpo es un gran depredador. Los pulpos de fondo (lo que surcan la superficie del mar), se alimentan principalmente de crustáceos, gusanos poliquetos y otros moluscos como bueyes y almejas. El pulpo de mar abierto se alimenta de camarones, peces y otros cefalópodos. El gran pulpo del Pacifíco se alimenta de moluscos bivalvos como el berberecho, las almejas y las vieiras, y crustáceos como los cangrejos y las centollas.

Poseen varias formas de cazar, que varía según la especie. La mayoría de los pulpos disparan un chorro a propulsión sobre la presa, seguido de sus extremidades que los arrastraran hacia su boca ayudada de sus ventosas. Para cazar crustáceos, inyectan saliva paralizante y los descuartizan con su pico afilado. También son capaces de perforar pequeños agujeros en los duros exoesqueletos de los cangrejos. En las profundidades, los pulpos que habitan allí poseen una forma totalmente distinta de alimentarse. Las ventosas han sido remplazadas por fotoforos, que los científicos creen que engañan a la presa para dirigirlas hacia la boca del pulpo, conviertiéndose así en pulpos bioluminiscentes.

Depredadores

Los depredadores del pulpo varían según el lugar donde habite y la especie que sea. Los depredadores más comunes son los grandes peces, aves y algunas especies de ballena. En algunas regiones deben protegerse de delfines y anguilas. Aunque en las ultimas décadas con la reducción de las poblaciones de tiburones y anguilas, se han convertido en un problema menor para el pulpo.

Las dos primeras semanas de vida, cuando son crías, es la etapa más vulnerable para el pulpo ya que flotan en la superficie del agua. Unos 200.000 eclosionan, pero un sólo depredador es capaz de consumir cientos en un abrir y cerrar de ojos. Ese es el motivo por el que desovan gran cantidad de huevos y así garantizar la supervivencia de unos pocos.

Cuando son adultos tienen más mecanismos para asegurarse su supervivencia. Normalmente se les dejan campar a sus anchas, a no ser que su depredador no encuentre otra presa para comer. No obstante, el pulpo se defenderá mordiéndole y aplicándole veneno. Pueden escapar rápidamente si sienten que están en peligro, escondiéndose en la primera grieta que encuentren. La tinta es otro método de defensa que disparan para ganar tiempo y escapar mientras el depredador se encuentra desorientado.

Otra forma de evitar a los depredadores es cambiando el color de su cuerpo, de forma similar al camaleón. Incluso pueden llegar hasta el punto de imitar los colores de otros animales. En algunas ocasiones pueden imitar perfectamente a una anguila, pez león o una serpiente de mar. Verlos en está forma puede resultar muy cómico pero para ellos ha resultado una forma muy afectiva de estar solo con su depredador sin que este se percate del pulpo.

Sin embargo, con todas estas defensas, el pulpo no puede oír y siempre identifica a su presa mediante la vista. Si en algún momento no ve a su depredador puede que no le de tiempo a reaccionar. O puede ser más lento que su presa y ser cazado aunque escape.

Reproducción

Cuando el pulpo se reproduce introduce sus espermatozoides mediante una de sus extremidades especializadas llamada hectocotylus que trasfiere paquetes de espermatozoides desde el «pene» del cefalópodo a la cavidad del manto de la hembra. El hectocotylus en los pulpos bentónicos suele ser la tercera extremidad derecha, que posee una abertura en forma de cuchara y las ventosas están modificadas en la punta.

El cortejo ha sido estudiado en unas pocas especies de pulpos. Por ejemplo, en el pulpo gigante del Pacífico (Enteroctopus dofleini) el cortejo es acompañado por cambios de color y textura, sobre todo por el macho. Éste se aferra a la hembra o se mantiene a su lado. Algunas investigaciones sugieren que el pulpo puede usar su hectocotylus para eliminar restos de otros espermatozoides del manto de la hembra y coloca los suyos.

Pasado unos cuarenta días, la hembra del pulpo gigante del Pacífico fija hilos de pequeños huevos fertilizados (de 10.000 a 70.000 en total) en las grieta de alguna roca. En aguas más frías los huevos pueden tardan hasta 10 meses en desarrollarse completamente. La hembra mantiene a los huevos limpiándolos y airiándolos, si no lo hacen no eclosionan. Durante este tiempo no se alimenta y morirá después de que eclosionen. El macho también muere al volverse senil, unas semanas después del apareamiento.

Los pulpos jóvenes eclosionan como parásitos y se fusionan con el plancton durante semanas o meses, dependiendo de la especie y del entorno. Durante las primeras etapas se alimentan de copépodos y de zooplancton. Se asientan en el fondo del océano donde se convertirán en adultos, sin pasar por metamorfosis definidas. Otras especies de pulpos, que producen huevos grandes, no disponen de etapa prelarval, si no que nacen directamente como animales bentónicos como adultos en miniatura.

En especies de pulpo como el argonauta, la hembra segrega una cáscara de papel fina donde deposita los huevos y los crías mientras surca el océano.

Estado de conservación

Debido a que la mayoría de los pulpos son muy solitarios y asociales, se han dispersados por todo el planeta. Al no existir grandes poblaciones de pulpos es muy difícil determinar si se encuentran amenazados o no. No obstante, se puede saber que de forma generalizada no hay ningún problema con ellos y no están bajo amenazada y no requieren de ningún tipo de protección por parte de los comités de conservación animal.

Sin embargo, su población puede verse afectada por la contaminación del agua y el calentamiento global.

Relación con humanos

Alimento

Durante 1986 y 1995 se capturaron entre 245.320 y 322.999 toneladas métricas de pulpo. Alcanzó el punto máximo en 2007 con 380.000 toneladas. son capturados por varios métodos como:  nasas, trampas, redes de arrastre, pesca a la deriva, pesca con arpón, anzuelos y recolección manual.

El pulpo se considera un manjar para los humanos de ciertas partes del mundo, aunque especialmente para los mediterráneos y para los asiáticos. Es preparado de diversas manera según la región. En algunos países como Japón o Estados Unidos se consumen los pulpos vivos. Los grupos animalistas se han opuestos a estas practicas pues se sabe que los pulpos pueden experimentar el dolor.

Plato de pulpo

Plato de pulpo

Veneno

En ocasiones son un peligro para los humanos, sobre todo para los buzos. Existen grabaciones donde pulpos han atacado a la cámara. Estos ataques pueden ser muy peligrosos debido a su veneno, aunque sólo el veneno del pulpo de anillos azule es letal para los humanos. En Australia se registran pequeños accidentes, la mayoría procedentes de mordeduras debido a que son pisados o molestados. Generalmente son mordeduras pequeñas y indoloras.

El veneno es capaz de penetrar en la piel sin necesidad de punción, basta con tocarla por un tiempo prolongado. Al penetrar causa parálisis al bloquear la transmisión de los impulsos nerviosos a los músculos, lo que puede provocar la muerte por insuficiencia respiratoria. No existe ningún antídoto, pero si se mantiene a la victima mediante respiración artificial durante 24 horas, se salvará.

Pulpo agarrado por un humano

Pulpo agarrado por un humano

Cultura popular

El pulpo aparece frecuentemente en distintas mitologías como un gran monstruo marino como el Kraken de Noruega y el Akkorokamui de los ainus, y probablemente la Gorgona de la antigua Grecia. En el libro de Victor Hugo Los trabajadores del mar, 1886 (Toilers of the Sea, como título original) aparece un pulpo en una gran batalla, habiendo inspirado así a otros trabajos como Octopussy and The Living Daylights, de Ian Fleming. Para los japoneses, el pulpo aparece en el arte erótico llamado Shunga.