La grulla (Gruidae) es el nombre común de las aves pertenecientes a la familia de aves gruiformes. Posee un gran tamaño y de pico alargado que habita en todo el mundo. Existen 15 especies distintas de grullas actualmente, pero a pesar de tener una apariencia similar no están relacionadas con las garzas.

Grulla común

Grulla común

Especies

La familia Gruidae incluye 15 especies agrupadas en 4 géneros:

  • Género Balearica
    • Grulla coronada cuelligrís (Balearica regulorum)
    • Grulla coronada cuellinegra (Balearica pavonina)
  • Género Anthropoides
    • Grulla damisela (Anthropoides virgo)
    • Grulla del paraíso (Anthropoides paradisea)
  • Género Bugeranus
    • Grulla carunculada (Bugeranus carunculatus)
  • Género Grus
    • Grulla carunculada (Grus leucogeranus)
    • Grulla canadiense (Grus canadensis)
    • Grulla sarus (Grus antigone)
    • Grulla brolga (Grus rubicunda)
    • Grulla cuelliblanca (Grus vipio)
    • Grulla común (Grus grus)
    • Grulla monje (Grus monacha)
    • Grulla trompetera (Grus americana)
    • Grulla cuellinegra (Grus nigricollis)
    • Grulla de Manchuria (Grus japonensis)

Características

La grulla, por lo general, son aves bastante grandes creciendo en promedio hasta un metro de altura. Aunque existen grullas pequeñas y otras altas como la grulla de manchuria (Grus japonensis) que llega a medir 1,5 m y puede pesar 12 kg (antes de migrar). Tienen las patas y el cuello largos con un cuerpo aerodinámico y grandes alas redondeadas. Entre machos y hembras no existe dimorfismo sexual pero los machos suelen ser un poco más grandes.

El plumaje varía según el lugar donde habite. Las especies que viven en humedales extensos y abiertos tienden a poseer un plumaje blanco y las que lo hacen en humedales más pequeños o en habitas forestales tienen plumajes grises. Las especies más grandes coinciden con las que poseen un plumaje blanco. Se piensa que el menor tamaño y color de las especies que habitan en ambientes forestales se debe a que, el color gris, les ayuda a pasar desapercibido mientras anidan. Las especies con plumaje blanco, mientras anidan, se envuelven en barro para camuflarse con su ambiente.

A pesar de su enorme cuerpo son muy hábiles a lo hora voladora. Vuelan con el cuello extendido para controlar bien su cuerpo cuando están volando.

Comportamiento

Casi todas las especies poseen un área de piel desnuda en la cara, con las excepciones de la grulla damisela (Anthropoides virgo) y la grulla del paraíso (Anthropoides paradisea), ambas pertenecientes al género Anthropoides. La piel es usada para comunicarse con otras grullas y se puede expandir contrayéndola y relajándola y cambiar la intensidad del color. Las plumas de la cabeza se pueden desplazar y mover en las grullas damisela y paraíso.

Para la comunicación también es importante la colocación de la tráquea. En las dos grullas del género Balearica la tráquea es más corta y solamente está levemente adherida al hueso del esternón, mientras que el resto de grullas tienen la tráquea larga y penetra en el esternón. En otras especies, el esternón se encuentra fusionado con las placas óseas de la tráquea, lo que les ayuda a amplificar las llamadas realizadas por la grulla, permitiéndoles recorrer varios kilómetros.

Hábitat

La grulla necesita de grandes humedales de espacios abiertos de poca profundidad, ya que los usan para anidar. Algunas especies anidan dentro de los humedales pero mueven a sus crías hacía los pastizales para alimentarse (mientras vuelven a los humedales por la noche), mientras se mantienen en los humedales durante toda la etapa de reproducción.

Incluso las dos grullas del género Anthropoides que son capaces de anidar y alimentarse en pastizales, pastizales áridos y desiertos, requieren de humedales para descansar durante la noche. Las dos únicas especies que no necesitan de humedales son las del género Balearica que se posan en los árboles.

Grulla en humedales

Grulla en humedales

Distribución

La grulla se encuentra presente en todos los continentes, a excepción de la Antártida y misteriosamente de América del Sur. En el continente Asiático se encuentra la mayor diversidad contando con ocho especies, seguida de África con cinco especies residentes que aumenta en seis en verano con las migraciones. Australia, Europa y Norteamérica poseen dos especies.

De los cuatro géneros de grullas, Balearica está restringida a África, y Leucogeranus está restringida a Asia; los otros dos géneros, Grus (incluyendo Anthropoides y Bugeranus) y Antígona, están extendidos por todos los continentes.

Migración

Ciertas especies de grullas son sedentarias y permanecen en la misma zona durante todo el año, mientras que otras realizan migraciones llegando a viajar miles de kilómetros todos los años desde sus lugares de cría. Algunas especies tienen poblaciones migratorias y sedentarias.

Alimentación

La grulla es un ave onmnívora, así que se alimenta tanto de plantas como de animales. Al pasar su vida cerca del agua, se alimentan de animales acuáticos como insectos, peces y anfibios, así como plantas como cereales y corteza de los árboles.

Depredadores

La grulla posee pocos depredadores nativos dentro de su hábitat, debido a su gran tamaño. Los depredadores principales son zorros y gatos monteses. Las grandes aves rapaces como los búhos y águilas también son depredadores, aunque prefieren las presas más fáciles como sus crías.

Reproducción

La grulla se reproduce en los meses de verano, cuando la temperatura es más cálida. La temperatura exacta que determina el inicio de la reproducción varía entre especies. La hembra construye grandes nidos en los huecos de los árboles y pone entre 3 y 5 huevos. Cuando eclosionan son criados por sus padres hasta que son capaces de volar lejos del núcleo familiar.

Pareja de grullas

Pareja de grullas

Estado de conservación

Muchas especies de grullas están catalogadas como especies vulnerables o en peligro de extinción. La escasez de población se debe a la pérdida de su hábitat debido a la contaminación y desforestación de sus ambientes nativos.

Cultura popular

Este animal está muy arraigado en la cultura popular de muchos países desde el principio de los tiempos. En culturas antiguas eran símbolos de prudencia y vigilancia.

Según los naturalistas cuando una grulla llega a un lugar se mantienen al acecho para no dejarse sorprender por el sueño, dejándose apoyada por un pie y en el otro posee una piedra. Si la piedra cae, le despertará. Y por atributo se le ha otorgado la vigilancia. En los países asiáticos como Japón y China las grullas traen buena suerte.

En especial en Japón, la grulla se ha mantenido generación tras generación como un símbolo de suerte, dicha y larga vida. Desde la antigüedad se realiza la tradición del SENBAZURU, que consiste en realizar «Mil grullas» de origami cuando se desea que un familiar enfermo se recupere. Se popularizó cuando, en el siglo XX, tras el bombardeo de Hiroshima una niña llamada Sadako Sasaki que enfermó con leucemia por la radiación se dedicó a realizar mil grullas de papel para curarse. Finalmente, la niña murió y la ciudad de Hiroshima le dedicó un monumento como homenaje con forma de grulla.