Los arácnidos (Arachnida) son animales invertebrados, ovíparos, pertenecientes al filo de los antrópodos, dentro del subfilo de los quelicerados (Con cuerpo y patas articuladas). No necesitan las antenas porque tienen 4 pares de ojos.La gran mayoría de arácnidos viven en tierra firme y una pequeña parte vive en agua dulce.

Araña saltadora - Animales arácnidos
Araña saltadora – Animales arácnidos

Características

Al ser animales invertebrados tienen un exoesqueleto que protege su cuerpo y a veces se pueden encontrar pequeños pelos en su cuerpo, que les sirve para oler y detectar las vibraciones.

Tienen el sentido de la vista y el tacto súper-desarrollado, ya que tienen dos tipos de ojos, los oceros y los medianos.

Los arácnidos varían en tamaño desde pequeños ácaros que miden 0,08 mm hasta los enormes escorpiones Hadogenes troglodytes de África, que pueden tener 21 cm o más de largo. En apariencia, varían desde ácaros de patas cortas y cuerpo redondo y escorpiones equipados con pinzas con colas rizadas hasta delicadas patas largas de papá y tarántulas robustas y peludas.

Como todos los artrópodos, los arácnidos tienen cuerpos segmentados, exoesqueletos resistentes y apéndices articulados. La mayoría son depredadores. Los arácnidos carecen de mandíbulas y, con pocas excepciones, inyectan fluidos digestivos en sus presas antes de succionar sus restos licuados en sus bocas. Excepto entre las patas largas de papá y los ácaros y garrapatas, en los que todo el cuerpo forma una sola región, el cuerpo arácnido se divide en dos regiones distintas: el cefalotórax, o prosoma, y el abdomen, u opistosoma. Las esternitas (placas ventrales) de la superficie inferior del cuerpo muestran más variación que las tergitas (placas dorsales). Los arácnidos tienen ojos simples (a diferencia de los ojos compuestos).

El cefalotórax está cubierto dorsalmente con una cubierta rígida (el caparazón) y tiene seis pares de apéndices, el primero de los cuales son los quelíceros, los únicos apéndices que están delante de la boca. En muchas formas son quelatados, o como pinzas, y se usan para sostener y aplastar a las presas. Entre las arañas, el segmento basal de los quelíceros contiene sacos de veneno, y el segundo segmento, el colmillo, inyecta veneno. Los pedipalpos, o palpos, que en los arácnidos funcionan como un órgano de tacto, constituyen el segundo par de apéndices. En las arañas y en las patas largas de los papás, los pedipalpos son estructuras alargadas en forma de piernas, mientras que en los escorpiones son grandes quelatos, órganos prensiles. Entre las arañas los pedipalpos son altamente modificados como órganos sexuales secundarios.

El segmento basal a veces se modifica para triturar o cortar alimentos. Los otros cuatro pares de apéndices son patas para caminar, aunque el primero de estos pares sirve como órgano táctil entre los escorpiones látigos sin cola (orden Amblypygi); es el segundo par que funciona como tal entre los papás de patas largas. Entre los ricinuleidos en forma de araña (orden Ricinulei), en el tercer par de patas se encuentran órganos copulatorios especiales. Algunos ácaros, particularmente los individuos inmaduros, tienen sólo dos o tres pares de patas.

En muchos arácnidos, el cefalotórax y el abdomen están ampliamente unidos, mientras que en otros (como las arañas) están unidos por un pedicelo estrecho parecido a un tallo. El abdomen está compuesto de un máximo (en escorpiones) de 13 segmentos, o somitas. La primera de ellas puede estar presente sólo en el embrión y ausente en el adulto. En algunos órdenes se puede distinguir un mesosoma de siete segmentos y un metástasis de cinco, mientras que en otros segmentos posteriores pueden formar un postabdomen (pygidium). En general, a excepción de las hileras de las arañas, el abdomen no tiene apéndices. En algunos grupos es alargada y claramente segmentada; en otros puede ser acortada, con una segmentación indistinta. Las estructuras postanales varían tanto en apariencia como en función. Los escorpiones tienen un aguijón corto con una base hinchada que contiene una glándula venenosa, y los escorpiones látigo (orden Uropygi) y los escorpiones micro látigo (orden Palpigradi) tienen estructuras de forma alargada de función desconocida.

Características externas

Hay muchas modificaciones del cefalotórax y del abdomen. Entre los escorpiones el abdomen se subdivide en el mesosoma, o preabdomen, y el metasoma, o postabdomen, que es móvil y más delgado. Arreglos similares se encuentran entre los escorpiones látigo, los esquizomidos y los ricinuleidos. Entre las patas largas del padre la división entre las dos partes es indistinta, y entre la mayoría de los ácaros y garrapatas el cuerpo es redondeado y no muestra ninguna segmentación. Las arañas exhiben la mayor variación en la forma del cuerpo.

La forma y la función de los seis pares de apéndices son variables. El primer par, los quelíceros, a menudo tienen garras o colmillos. Se utilizan para capturar presas (arañas), transportar un espermatóforo (arañas del sol, algunos ácaros y garrapatas), producir sonidos (arañas del sol, algunas arañas), cortar hebras de seda (arañas que habitan en la red) y producir seda (pseudocorpiones). Los pedipalpos, el segundo par, también son a menudo muy modificados. Entre los escorpiones y pseudoescorpiones los pedipalpos son grandes, mientras que entre los escorpiones látigos sin cola y algunos papás de patas largas son alargados y están equipados con muchas espinas pesadas. Entre algunos arácnidos son prensiles y sirven tanto para capturar como para mantener presas. En los machos sirven para transferir esperma, y para las arañas, escorpiones, pseudoescorpiones y escorpiones látigos sin cola, juegan un papel importante durante las exhibiciones de cortejo.

Normalmente hay cuatro pares de patas para caminar, cada una de las cuales suele tener siete segmentos de longitud variable, y el último de ellos suele llevar garras. Las patas sirven principalmente para la locomoción, pero pueden ser modificadas para servir como órganos táctiles (patas largas), para capturar e inmovilizar a las presas (arañas que corren) y para producir sonido (patas largas, arañas, arañas del sol y escorpiones).

Características internas

Soporte, esqueleto y exoesqueleto

El exoesqueleto arácnido está formado por quitina, un carbohidrato que contiene nitrógeno asociado con una proteína. Este complejo resulta en un esqueleto externo resistente pero flexible. El exoesqueleto consta de dos partes, la delgada epicuticular externa, que generalmente contiene una cera y es impermeable al agua, y una endocuícula más gruesa. Las membranas, porciones flexibles de la cutícula, están presentes dondequiera que haya articulaciones.

El crecimiento sólo puede ocurrir al desprenderse del viejo exoesqueleto, un proceso llamado muda o ecdisis. Este proceso está bajo control hormonal y consiste en la secreción de una nueva cutícula por debajo de la antigua. El endurecimiento (esclerotización) puede ir acompañado de pigmentación.

Mientras que el exoesqueleto proporciona tanto soporte como protección, los arácnidos también tienen una estructura interna dura llamada endosterna, que ancla los músculos.

Tejidos y músculos

Los músculos del cefalotórax están bien desarrollados, mientras que los del abdomen están reducidos. Los músculos están estriados, similares a los de los vertebrados. Los músculos de las piernas tienen su origen en la endosterna o en la pared del cuerpo y se extienden hasta los segmentos basales de los apéndices. Los músculos dentro de los apéndices hacen posible el movimiento de los segmentos individuales. Dentro del abdomen, los músculos consisten principalmente en haces que conectan los diversos segmentos. La mayor parte del espacio entre el tracto digestivo y la pared del cuerpo, el hemocelular, está lleno de hemolinfa (sangre).

Sistema nervioso y órganos sensoriales

El sistema nervioso arácnido es similar al de otros artrópodos en que consiste en un cerebro y una cadena de ganglios emparejados, o haces de nervios. El sistema nervioso ha sido altamente modificado por la fusión ganglionar y la migración hacia adelante hacia la región de la cabeza. Un ganglio grande por encima del esófago se considera el cerebro y da lugar a los nervios de los ojos y al primer par de apéndices (quelíceros). Se une a un ganglio situado debajo del esófago. Los nervios de este último ganglio se extienden hasta el segundo par de apéndices (pedipalpos) y piernas. Un nervio no apareado corre a lo largo del esófago y el estómago y está conectado al cerebro por pares de nervios.

Comúnmente hay tres tipos de órganos sensoriales: pelos táctiles llamados tricobothria, ojos simples (ocelios) y órganos sensoriales cortados (liriformes). Las estructuras especializadas, que pueden servir como órganos táctiles o detectores de movimientos del aire, incluyen maléolos (órganos de raqueta) de arañas solares y apéndices en forma de peine (pectinas) de escorpiones.

El número de ojos simples que se encuentran en el caparazón varía. Los escorpiones, por ejemplo, pueden tener hasta cinco pares de ojos simples a los lados del caparazón, además de un par de ojos medianos, mientras que los patos largos de papá sólo tienen ojos medianos, y muchas especies crípticas o que habitan en cuevas tienen ojos reducidos o ninguno. Los órganos sensoriales más abundantes, los pelos táctiles, están dispersos por todo el cuerpo. Los órganos sensibles a la hendidura, que aparecen como hendiduras en la cutícula, pueden funcionar para detectar los olores, aunque los que se encuentran en las patas funcionan en la recepción de estímulos internos (propiocepción). Los órganos tarsos son pequeños orificios redondos en la superficie superior del último segmento (distal) de la pierna que pueden actuar como quimiorreceptores.

Forma y función

Aunque los arácnidos son fácilmente reconocibles por la división del cuerpo en dos partes, el cefalotórax (prosoma) y el abdomen (opistosoma), y su posesión de seis pares de apéndices, son extremadamente diversos en forma. La región dorsal del cefalotórax tiene una cubierta sólida llamada caparazón, y la parte inferior tiene una o más placas esternas o los segmentos coxales (basales) de los seis pares de apéndices. Los segmentos no tienen apéndices.

El cuerpo blando está protegido por un exoesqueleto compuesto de quitina, y las placas duras de cada segmento están conectadas por membranas blandas. Los ojos, si están presentes, son simples, y su número varía según la especie. Los sexos siempre están separados, pero a menudo es difícil distinguir entre ellos. A veces, sin embargo, tanto los machos como las hembras, pero especialmente los machos, pueden desarrollar estructuras especiales, colores más brillantes, espinas más grandes o un tamaño más grande.

Locomoción

La locomoción entre los arácnidos implica mover las patas primera y tercera de un lado y las patas segunda y cuarta del otro lado hacia adelante casi simultáneamente. La mayoría de los arácnidos no son grandes viajeros. Aquellos que sí cubren largas distancias dependen de métodos que no son caminar o correr. Por ejemplo, las arañas pequeñas que están a punto de migrar escalarán objetos verticales, liberarán una hebra de seda y dependerán del viento para que se los lleve (en globo). Los pseudoescorpiones a menudo dependen de una actividad llamada foresia, en la que se aferran a las patas de animales más móviles, como moscas, y son transportados. Los ácaros pueden usar foresis o ráfagas de aire para llevarlos a nuevos sitios.

Digestión y nutrición

Con la excepción de algunos ácaros, los arácnidos son carnívoros, y dependen de artrópodos más pequeños para su alimentación. La mayoría de las especies digieren parcialmente a sus presas ya que se encuentran en los quelíceros. El sistema digestivo es un tubo que comienza con la boca, situado debajo de los quelíceros, y conduce a la faringe, luego al esófago, y de ahí al estómago succionador, que tiene músculos pesados y sirve para bombear el alimento parcialmente digerido hacia el intestino medio, donde enzimas especiales digieren el alimento. La superficie absorbente del intestino medio se ve incrementada por una serie de sacos ciegos (cecinas gástricas). La materia fecal se acumula en el intestino posterior y es evacuada a través del ano.

Excreción

Dos tipos principales de órganos excretores ocurren en los arácnidos: las glándulas coxales y los túbulos de Malpighian. Las glándulas coxales constan de tres partes: un gran saco excretor situado frente al segmento coxal del primer par de patas, un tubo largo enrollado y un tubo de salida corto que se abre hacia el exterior a través de orificios detrás del primer y tercer segmento coxal. El material de desecho que contiene nitrógeno suele ser el compuesto orgánico guanina.

Respiración

Dos tipos de órganos respiratorios se encuentran entre los arácnidos: los pulmones de libro y la tráquea. Los pulmones de libro se encuentran en bolsas endurecidas, generalmente ubicadas en la parte inferior del abdomen. La difusión de gases ocurre entre la hemolinfa que circula dentro de estructuras delgadas en forma de hoja (lamelas) apiladas como páginas de un libro dentro del bolsillo y el aire en los espacios entre estas estructuras delgadas. El sistema traqueal consiste en una serie de tubos que se abren al exterior por poros respiratorios emparejados (espiráculos) y es similar al de los insectos. La difusión de gases ocurre dentro de pequeños tubos llenos de líquido que se ramifican sobre los órganos internos.

Los escorpiones, los escorpiones sin cola y los escorpiones látigo dependen de los pulmones de los libros. Los pseudocorpiones, las arañas solares, los ricinuleidos, los patas largas de papá y los ácaros y garrapatas sólo tienen tráquea. La mayoría de las arañas tienen ambos, y los escorpiones micro látigos pequeños y algunos ácaros extremadamente pequeños sólo tienen respiración cutánea.

Aparato circulatorio

El sistema circulatorio de los arácnidos es un sistema abierto con hemolinfa que circula en los senos de los tejidos. Los canales venosos especiales conducen la hemolinfa desde los tejidos hasta el corazón, desde donde se bombea a través de una serie de vasos sanguíneos de vuelta a los senos paranasales. El pigmento respiratorio suele ser la hemocianina y se encuentra en solución en la hemolinfa. Aunque las células están presentes en la hemolinfa, no transportan oxígeno.

Sistema reproductivo

Existe una variación considerable en el número y la apariencia tanto de los ovarios como de los testículos. En general, los ovarios están asociados con oviductos y los testículos tienen vasa deferente. El orificio genital de ambos sexos se encuentra en la parte inferior del segundo segmento abdominal, aunque en algunos ácaros puede ser dorsal. Los espermatozoides generalmente se transfieren a una estructura especial de la hembra, llamada espermateca.

Glándulas y toxinas

Las glándulas de los arácnidos son generalmente peculiares a órdenes individuales. En las arañas, la seda se almacena como un líquido viscoso en las glándulas de seda, que se encuentran dentro del abdomen. El número de hileras, a través de las cuales se extrude el material glandular, es variable. El líquido viscoso, una proteína, pasa a través de diminutos tubos en las puntas de las hileras y cambia de líquido a sólido. Se produce un reordenamiento estructural de las moléculas de proteína a medida que la seda se extrae de una gota de seda. La seda de los pseudocorpiones es producida por una hilera ubicada sobre una proyección móvil de los quelíceros. Los pocos ácaros que producen seda tienen glándulas en el área de la boca.

Las sustancias tóxicas son secretadas por glándulas especiales que se encuentran en los quelíceros de las arañas, en los pedipalpos de los falsos escorpiones y en las glándulas venenosas de los escorpiones. Estas sustancias y sus efectos difieren incluso dentro de especies del mismo orden. El veneno fuertemente alcalino de las arañas es mucho menos venenoso para los mamíferos que para los artrópodos. Las mordeduras de arañas de los géneros Loxosceles (reclusa parda) y Latrodectus (viuda negra) pueden causar malestar humano, mientras que las de las viudas pueden causar enfermedades graves.

El veneno de la mayoría de los escorpiones, lo suficientemente tóxico para matar a la mayoría de los invertebrados, no suele ser peligroso para los humanos. Sin embargo, los venenos de algunos géneros de escorpiones (Androctonus y Buthus de África, varias especies de Centruroides de México, Arizona y Nuevo México) son venenos nerviosos altamente tóxicos. Se desconoce la toxicidad del veneno de los pseudocorpiones. Las glándulas emparejadas localizadas cerca del ano de los escorpiones látigo secretan ácidos específicos (ácido fórmico y ácido acético) que sirven como irritantes y que aparentemente se usan para la defensa. Las aberturas de las glándulas odoríferas emparejadas se encuentran en el cefalotórax; cuando se irritan, estos animales secretan un líquido que contiene ácido cianhídrico que probablemente sirve para repeler a los depredadores.

Hábitat

Aunque la mayoría de los arácnidos son formas terrestres discretas de vida libre, algunas garrapatas y ácaros son parasitarios, algunas arañas viven en el agua o cerca de ella, y algunos ácaros son acuáticos. La mayoría de los arácnidos llevan vidas solitarias, uniéndose sólo brevemente para aparearse.

Aunque poseen un exoesqueleto quitinoso, la mayoría de los arácnidos están sujetos a la desecación. Muchos arácnidos, especialmente las formas pequeñas poco conocidas (por ejemplo, los ricinuleidos), se encuentran sólo en hábitats o nichos bien protegidos. Los arácnidos, que prosperan en los microclimas relativamente constantes y húmedos que proporcionan los lechos del suelo, las madrigueras o las cuevas, constituyen una alta proporción de los animales que se encuentran en ambientes oscuros o de otro modo ocultos. Las especies que habitan en cuevas a menudo tienen adaptaciones especiales tales como extremidades largas, color claro y sin ojos. La mayoría de los arácnidos, incluso los adaptados a las zonas desérticas, evitan el calor excesivo adoptando un hábito criptozoico (oculto) y siendo activos sólo durante las horas más frescas del día.

Unos pocos arácnidos (por ejemplo, algunos escorpiones, arañas del sol, arañas) son capaces de producir sonidos roncos al frotar las crestas córneas u otras estructuras especiales que producen sonido. El sonido puede ser utilizado en general para advertir a los depredadores o por los machos durante el cortejo. El acicalamiento es común entre los arácnidos y consiste en limpiar las patas y los palpos al pasarlos a través de los quelíceros. En algunas especies, la protección y el escape de los enemigos depredadores es posible gracias a la capacidad de una extremidad agarrada para separarse del cuerpo.

Distribución

Con la excepción de unos pocos grupos que se han vuelto acuáticos, los arácnidos son depredadores terrestres. Las arañas (orden Araneida), murgaños (orden Opiliones), escorpiones falsos (orden Pseudoscorpiones), y ácaros y garrapatas (subclase Acari) se distribuyen en casi todo el mundo. Los escorpiones (orden Escorpiones), las arañas del sol (o escorpiones de viento; orden Solpugida), los escorpiones de látigo sin cola (orden Amblypygi) y los escorpiones de látigo micro (o vinagres; orden Uropygi) están muy extendidos dentro de las áreas tropicales y subtropicales del mundo, y sólo ocasionalmente se encuentran en áreas templadas. De distribución más esporádica pero más común en las áreas tropicales son las arañas solares, los esquizómidos (orden Schizomida), y los ricinuleidos (orden Ricinulei). En las zonas templadas, las arañas maduras son particularmente llamativas durante los primeros días del otoño, aunque son abundantes durante todo el año. La mayoría de los arácnidos, sin embargo, rara vez se observan, ya que habitan en el moho de las hojas y en el suelo. Los más abundantes de los arácnidos son las garrapatas y los ácaros, que se encuentran en el suelo, en aguas dulces y marinas, y como parásitos de los animales, incluidos los humanos.

El número y los hábitos predecesores de los arácnidos los hacen importantes para los seres humanos. Los ácaros de vida libre juegan un papel importante en la conversión del moho de las hojas en humus. Muchos ácaros son parásitos y muchas garrapatas son huéspedes intermedios de organismos que causan enfermedades graves. Aunque todas las arañas poseen veneno que puede ser utilizado para someter a sus presas, sólo unas pocas tienen un veneno lo suficientemente poderoso como para afectar a los humanos. Una mordedura de la araña viuda negra (Latrodectus mactans) puede resultar en molestias o enfermedades graves, mientras que la de la araña reclusa parda (Loxosceles reclusa) puede resultar en una reacción local severa, incluyendo la muerte del tejido. La picadura de algunos escorpiones puede causar una reacción grave e incluso la muerte.

Reproducción

En la mayoría de los casos el macho no transfiere los espermatozoides directamente a la hembra, sino que inicia rituales de cortejo en los que la hembra es inducida a aceptar la cápsula espermática gelatinosa (espermatóforo). Durante el apareamiento, los espermatozoides son transferidos a un saco (spermatheca) dentro del sistema reproductivo femenino. Los óvulos se fertilizan a medida que se depositan. El apareamiento en arañas solares es más activo, ya sea al atardecer o durante la noche.

Durante el cortejo, el macho agarra a la hembra, la acuesta de costado, le da masajes en la parte inferior, abre el orificio genital y fuerza una masa de espermatozoides dentro de su espermateca. El comportamiento reproductivo de los ácaros es muy variable; los espermatozoides suelen producirse en un espermatóforo y son transferidos a la hembra por los quelíceros o, en los ricinuleidos, por el tercer par de patas del macho.

Los papás de patas largas parecen ser los únicos arácnidos en los que la transferencia de esperma es directa. Hay poco o nada de noviazgo entre los miembros de esta clase. En cambio, el apareamiento ocurre cuando un macho y una hembra se encuentran. El macho tiene un pene quitinizado que se inserta en la abertura genital de la hembra cuando las parejas se miran los unos a los otros.

Muchos arácnidos simplemente depositan sus huevos en el suelo o en un sitio protegido, y no se les da más cuidados; otros, particularmente algunas especies tropicales, protegen los huevos permaneciendo con ellos durante el período de desarrollo. Algunas arañas ponen sus huevos en capullos. Los huevos de algunos escorpiones sin cola, esquizómidos, escorpiones látigos y falsos escorpiones se colocan debajo del abdomen.

Entre los escorpiones, los óvulos fertilizados se desarrollan dentro de la madre, y las crías nacen vivas. En los escorpiones cuyos huevos contienen mucha yema, los huevos se desarrollan dentro del oviducto; en los que tienen poca yema, los huevos permanecen en su lugar, y cada embrión se encuentra en un divertículo (bolsa hueca) con una extensión tubular a través de la cual los fluidos nutritivos pasan desde la pared del intestino materno. Cuando las crías están suficientemente desarrolladas, son expulsadas y transportadas por la espalda de la madre hasta después de la primera muda. Los falsos escorpiones llevan sus huevos en un saco de cría adherido a los genitales. Los embriones se desarrollan y crecen dentro de este saco de cría y son alimentados por la hembra.

Los detalles del desarrollo temprano no se conocen para todas las formas, pero la de las arañas ponedoras de huevos se considera típica. Las dos divisiones principales del cuerpo (el cefalotórax y el abdomen) aparecen en una etapa temprana, y los apéndices aparecen primero como protuberancias. En muchos arácnidos el organismo se envuelve alrededor de la yema, una situación alterada por un proceso llamado inversión o reversión, después de la cual generalmente se produce la eclosión.

El crecimiento ocurre por muda, o ecdisis. En muchos arácnidos la primera muda ocurre mientras el animal aún está dentro del huevo. El arácnido recién eclosionado es pequeño y el exoesqueleto está menos esclerotizado (endurecido) que el del adulto. Con la excepción de los ácaros y garrapatas y los ricinuleidos, que tienen tres pares de patas cuando eclosionan, las crías tienen cuatro pares de patas. El número de mudas necesarias para alcanzar la madurez varía considerablemente, especialmente entre las especies más grandes, que pueden mudar hasta 10 veces. Antes de mudar, los arácnidos buscan un sitio protegido. La mayoría de las arañas, escorpiones falsos y algunos ácaros producen un capullo para protegerse en este momento.

Los ácaros difieren tanto en desarrollo como en crecimiento. En el ciclo vital del ácaro, a diferencia de otros arácnidos, un huevo eclosiona en una larva de seis patas, o hexápodo, que pasa por una o varias etapas inmaduras (ninfales) antes de convertirse en adulto. La mayoría de los ácaros ponen los huevos, aunque en algunas especies los huevos se desarrollan dentro del cuerpo de la hembra y eclosionan dentro o inmediatamente después de la extrusión (ovovivíparos). Algunos de los ácaros también pueden reproducirse a partir de óvulos no fertilizados (partenogénesis). El ciclo de vida de las garrapatas es similar al de los ácaros.

La vida de los arácnidos en las zonas templadas suele ser de una sola estación, y los huevos sirven como etapa de hibernación. En regiones cálidas, algunos grupos (por ejemplo, los escorpiones látigo, los escorpiones látigo sin cola, los escorpiones, las arañas solares y las tarántulas) viven más de un año.

Asociación

Aunque la mayoría de los arácnidos son animales solitarios, algunas arañas viven en enormes telarañas comunales que albergan machos, hembras y arañas. La mayoría de los individuos viven en la parte central de la red, y la parte exterior proporciona un espacio de trampa para las presas compartido por todos los habitantes. En algunas zonas frescas y secas, a menudo se reúnen en grandes cantidades, probablemente protegiéndose contra temperaturas extremas o desecación. El mimetismo se observa entre algunas arañas que se encuentran en las colonias de hormigas. Estas arañas se parecen a las hormigas en apariencia y hábito y son toleradas por las hormigas, incluso mientras se alimentan de las larvas y pupas de las hormigas.

Alimentación de los arácnidos

Como depredadores, la mayoría de los arácnidos se alimentan principalmente de artrópodos más pequeños, aunque hay excepciones entre las garrapatas y ácaros parásitos y los ácaros que alimentan a sus crías, o pupas, con plantas. Las garrapatas y los ácaros se alimentan principalmente de fluidos obtenidos de material animal o vegetal vivo o de materia orgánica en descomposición. Las formas parasitarias tienen partes de la boca modificadas para chupar sangre o jugo. Las patas largas de papá parecen ser los únicos arácnidos capaces de ingerir pequeñas partículas. Más comúnmente la presa se desgarra en pequeños pedazos a medida que los fluidos digestivos fluyen sobre ella, o se hace un agujero en el cuerpo de la presa y se inyectan los fluidos digestivos. Después de esta digestión externa, el contenido licuado de la presa es succionado. Este proceso se repite hasta que sólo queda el exoesqueleto de la presa.

Mientras que muchos arácnidos buscan activamente a sus presas, el método más común es el de estar al acecho. Los arácnidos activos, como las arañas solares, utilizan respuestas táctiles y visuales en el reconocimiento de presas mientras corren al azar. El escorpión látigo americano (Mastigoproctus giganteus) caza principalmente de noche, moviéndose lentamente con los pedipalpos extendidos y tocando objetos con la pata extendida de la primera pata. Las patas largas de papá vagan sobre arbustos, hierbas y otra vegetación en busca de presas.

Arañas y escorpiones

Las arañas y los escorpiones consumen a sus presas de la misma manera. Ambos usan veneno para paralizar a sus víctimas. El veneno de araña usualmente comienza a disolver la presa desde adentro para que la araña pueda simplemente succionar a la criatura licuada. Los escorpiones usan sus pinzas grandes para jalar a la criatura paralizada hacia su boca de modo que puedan succionar sus fluidos corporales. La mayoría de los otros arácnidos se alimentan de la misma manera. Los arácnidos suelen comer otros arácnidos, insectos, pequeños roedores e incluso algunas aves pequeñas.

Garrapatas y ácaros

Debido a que las garrapatas y los ácaros son más pequeños que las arañas y los escorpiones, sus hábitos alimenticios son diferentes. Las garrapatas se adhieren a una criatura huésped, incluyendo a los humanos, y se atiborran de la sangre del huésped. La mayoría de las garrapatas se hacen notorias en sus huéspedes porque sus diminutos cuerpos se hinchan de sangre. Los ácaros también pueden actuar como parásitos. Por ejemplo, el ácaro se alimenta de ratas. Otros ácaros comen plantas licuadas, hongos y otros materiales orgánicos.

Clasificación de los arácnidos

Tenemos varios tipos distintos de especies dentro de los arácnidos, algunas de ellas ya están extintas:

Arañas

Este es el grupo más diverso de todos, hay más de 40 mil especies de arañas distintas. Su principal característica es el pedicelo, que une ambas partes de la araña.

Opiliones

Son muy parecidas a las arañas salvo que esta no tiene pedicelo para unir sus partes. El segador es el opilión más común.

Escorpiones

Se caracteriza por su aguijón, generalmente venenoso y sus pinzas delanteras, llamadas pedipalpos.

Ácaros

Portadores de muchas enfermedades y son diminutas. Las garrapatas son un ejemplo.