Serpiente
Publicado el 21 diciembre, 2018 - Última modificación: 21 diciembre, 2018La serpiente es un reptil alargado que carece de patas que pertenece al suborden Serpentes. Su cuerpo está cubierto de escamas superpuestas. Su cráneo posee mayores articulaciones que sus antepasados las lagartijas que les permiten alimentarse de presas mucho más grandes que ellas.
Especies
Existe más de 3.000 especies de serpientes distribuidas por todo el mundo. Puedes ver un listado de serpientes ordenados por su nombre común, en este enlace. (en inglés)
Características
La serpiente posee diversas longitudes según a la especie a la que pertenezca. La especie más grande es la pitón reticulada que mide unos 6,95 m de longitud y la anaconda verde que mide unos 5,21 m de longitud, que también es considerada la serpiente más pesada de la tierra con un peso de 97,5 kg. Al extremo, de las serpientes más pequeñas, se encuentra la Leptotyphlops carlae con una longitud de unos 10,4 cm. La mayoría de las serpientes son bastantes pequeñas con una media de 1 m de largo.
La esperanza de vida varías según la especie y el hábitat donde viva, pero el promedio de vida es de unos 20 años en la naturaleza. En cautiverio, algunas especies pueden llegar a vivir 50 años.
El esqueleto de la mayoría de especies de serpientes, está formado por cráneo, hioides, columna vertebral y costillas, aunque las serpientes henoides retienen vestigios de la pelvis y las extremidades posteriores. El cráneo consta de un neurocráneo sólido y completo, que se encuentra unido a pequeños huesos, en particular los huesos de la mandíbula que son muy móviles y que facilitan enormemente la manipulación y ingestión de grandes presas. El lado izquierdo y derecho de la mandíbula inferior se encuentran unidos solamente por un ligamento flexible en las puntas anteriores, que les permite separarse ampliamente, mientras que el extremo posterior de los huesos de la mandíbula inferior se articula con un hueso cuadrático, lo que permite una mayor movilidad. Los huesos de la mandíbula y de los cuadráticos pueden captar las vibraciones de suelo. Incluso algunas serpientes pueden detectar la posición de la presa, dejando descansar su mandíbula sobre una superficie plana que les otorga una audición estéreo sensible.
La columna vertebral está formada por vértebras que varían entre 200 – 400. Las vértebras de cola son comparativamente pocas en número (menos del 20% del total) y no tienen costillas, mientras que las vértebras del cuerpo poseen cada una dos costillas que se articulan con ellas. Las vértebras poseen proyecciones que posibilitan una fuerte unión de los músculos que posibilita la locomoción sin extremidades.
La autonomía de la cola, un rasgo que poseen algunos lagartos, se encuentra ausente en la mayoría de las serpientes. La autonomía caudal es rara e intervertebral y no como la de los lagartos, que es intravertebral, es decir, la ruptura ocurre a lo largo de un plano de fractura predefinido presente en una vértebra.
En boas y pitones existen restos de extremidades posterior en forma de un par de espuelas pélvicas. Estas pequeñas protrusiones en forma de garra a cada lado de la cloaca son la parte externa del esqueleto vestigial de la extremidad posterior, que incluye los restos de un ilion y un fémur.
Las serpientes son politodontes, es decir, sus dientes son renovados constantemente.
El corazón se encuentra encapsulado en un saco, llamado pericardio, situado en la bifurcación de los bronquios. No obstante, el corazón puede moverse al faltar un diafragma, ajuste necesario para permitir ingerir a una presa grande sin sufrir daños. El bazo se une a la vesícula biliar y al páncreas y filtra la sangre. El sistema cardiovascular es único, debido a la presencia de un sistema renal portal en el cual la sangre de la cola pasa a través de los riñones antes de regresar al corazón.
El pulmón izquierdo se encuentra escasamente desarrollado y es pequeño o a veces incluso ausente, ya que los cuerpos tubulares de las serpientes requieren que todos sus órganos sean largos y delgados. En la mayoría de las especies, sólo un pulmón es funcional. Este pulmón tiene una porción anterior vascularizada y una porción posterior que no funciona en el intercambio de gases. Este «pulmón sacular» se emplea con fines hidrostáticos para regular la flotabilidad en algunas serpientes acuáticas y su función sigue sin conocerse en las especies terrestres.
Muchos de los órganos que están emparejados, como los riñones o los órganos reproductores, están intercalados dentro del cuerpo. Las serpientes no poseen nódulos linfáticos.
Percepciones
Algunas serpientes como las víboras, pitones y algunas boas posee receptores sensibles a los infrarrojos situados en surcos profundos del hocico, que les permite percibir el calor irradiado por las presas de sangre caliente. En las víboras las ranuras se encuentran en la fosa nasal y el ojo a cada lado de la cabeza. Otras serpientes con visión infrarroja poseen múltiples orificios labiales más pequeños que cubren todo el labio superior, justo debajo de las fosas nasales.
El olor de las presas también es usado por las serpientes para localizarlas. Olfatean a sus presas mediante sus lenguas bifurcadas para recoger las partículas del aire, que pasan al órgano vomeronasal donde se examinan. La lengua de las serpientes posee el sentido del olfato y del gusto al mismo tiempo. La lengua es mantenida en movimiento constantemente para tomar muestras de las partículas del aire, tierra y agua para determinar la presencia de presas o de depredadores. La lengua también funciona de la misma forma en las serpientes que viven en al agua como la anaconda.
La visión de la serpiente varía mucho entre especies, algunas sólo son capaces de percibir la luz de la oscuridad o poseen una visión aguda. Pero lo normal es que la mayoría de especies tengan una visión adecuada no aguda que les permite seguir los movimientos. La mejor visión se encuentra en las serpientes arbóreas y es más débil en las serpientes madrugadoras.
Ciertas especies de serpientes poseen una visión binocular, como la serpiente asiática de vid (género Ahaetulla), que son capaces de enfocar al mismo punto con ambos ojos. La gran mayoría enfocan moviendo el cristalino hacia adelante y hacia atrás en relación con la retina, mientras que otros grupos de amnioto el cristalino es estirado. Las especies nocturnas poseen las pupilas cortadas y las diurnas pupilas redondeadas.
Piel
La piel de las serpientes está cubierta por escamas. Popularmente se cree que su piel es viscosa al relacionarse visualmente con los gusanos, pero la textura de su piel es suave y seca. Las escamas se encuentran especializadas para poder viajar o agarrarse a las superficies. Las escamas del cuerpo pueden ser lisas, con quilla o granulares. El párpado de una serpiente también es una escama, pero transparentes de «anteojos» que permanecen cerradas permanentemente.
Las escamas posee una gran diversidad de patrones de coloración. Estos patrones está relacionado con el comportamiento de la especie y con determinadas funciones. Las serpientes planas o que poseen rayas longitudinales tienden a escapar de sus depredadores y el patrón o falte de éste, permite a la serpiente pasar inadvertida. Otras serpientes con patrones más comunes usan estrategias activas de caza donde el patrón les permite enviar poca información a sus presas sobre sus movimientos. La serpiente roja suele usar estrategias basadas en emboscadas, porque su patrón les ayuda a mezclarse con el entorno en el que se encuentran.
Muda
El desprendimiento de las escamas es llamada ecdisis, aunque conocida popularmente como muda. Cumple la función de reemplazar la piel vieja y desgastada o deshacerse de parásitos como los ácaros y las garrapatas. En los insectos, el reemplazo de las piel implica un crecimiento del animal pero en el caso de las serpientes se ha demostrado que no es el caso de las serpientes.
Ocurre periódicamente a lo largo de su vida. Antes de realizar la muda, la serpiente deja de alimentarse, y en ocasiones, se esconde o se traslada a un lugar seguro. Antes de desprenderse la piel, ésta se vuelve opaca y seca, los ojos se vuelven nublados o de color azul. a superficie interna de la piel viaja se licua, permitiendo que la vieja piel se separe de la nueva. Pasado unos días, los ojos se aclaran y la serpiente empieza a desprenderse de su vieja piel. La piel vieja se rompe cerca de la boca y en muchos casos se despega hacia atrás sobre el cuerpo de la cabeza a la cola en una sola pieza como si tirase de un calcetín.
Una serpiente adulta puede mudar su piel una o dos veces al año, pero las serpientes jóvenes que se encuentran en pleno crecimiento, puede hacerlo hasta cuatro veces al año. La piel descartada da la impresión perfecta del patrón de escamas, por lo que es posible identificar a la serpiente si la piel se encuentra intacta. En el recuento de escamas también es posible determinar el sexo de la serpiente si la especie no es claramente dimórfica.
Veneno
Las serpientes venenosas se encuentran clasificadas en dos familias taxonómicas:
- Elápidos – Algunas de las más famosas son: Cobra real (Ophiophagus hannah), krait rayado (Bungarus fasciatus), mamba negra (Dendroaspis polylepis), Copperhead pigmea (Austrelaps labialis), serpientes marinas y serpientes coralinas.
- Víboras – Algunas de las más conocidas son: Serpientes de cascabel (Crotalus), serpiente cabeza de cobre (Agkistrodon contortrix)
Hay una tercera familia que contiene las serpientes opistoglifas (de cola trasera) (así como la mayoría de las otras especies de serpientes):
- Colúbridos – Incluyen: Boomslang (Dispholidus typus), culebra arbórea café (Boiga irregularis), serpiente de vid verde (Ahaetulla nasuta). No todas las especies son venenosas.
Algunas especies de serpientes como las cobras o las víboras usan el veneno para inmovilizar o matar a sus presas. El veneno es saliva modificada que es suministrada a la víctima a través de los colmillos. Muchas especies, como la víbora, poseen huecos entre los colmillos para inyectar el venenos más eficientemente, mientras otras serpientes simplemente poseen un surco en el borde posterior para canalizar el veneno hacia la herida.
Las aves, mamíferos y otras serpientes (como las serpientes reales) que se alimentan de serpientes venenosas han desarrollado inmunidad a ciertos venenos para poder consumirlas sin daños.
El término común de «serpientes venenosas» es una etiqueta incorrecta en el caso de las serpientes. Un veneno es inhalado o ingerido, mientras que las serpientes inyectan el veneno a través de sus colmillos. No obstante, siempre existen excepciones. Las serpientes del género Rhabdophis obtiene el veneno de las toxinas de los sapos de los que se alimenta y luego lo expulsa por las glándulas nucales para protegerse de sus depredadores. Una especie de culebra américa que habita en el estado de Oregón produce el veneno a través de los tritones de los que se alimenta y los almacena en sus hígados para ser venenosas para los depredadores.
El veneno está compuesto de proteínas y es almacenado en glándulas venenosas en la parte posterior de la cabeza. En todas las serpientes venenosas, las glándulas se comunican mediante conductos con huecos en el maxilar superior (colmillo). Las proteínas son una mezcla de neurotoxinas (que atacan al sistema nervioso), hemotoxinas (que atacan al sistema circulatorio), citotoxinas, bungarotoxinas o otras maneras distintas de atacar a la víctima. El veneno contiene la enzima hialuronidasa que se encarga de expandir el venenos rápidamente por el cuerpo.
Las especies que usan hemotoxinas poseen colmillos en la parte frontal de la boca que facilita la inyección, mientras que las que usan neurotoxinas poseen colmillos en la parte posterior de la boca, enrollados hacia atrás. Ésto dificulta la inyección como la extracción del veneno. Los elámpidos, como las cobras o las kraits, tienen colmillos huecos que no pueden levantarse hacia la parte delantera de sus bocas, y no pueden «apuñalar» a la víctima como lo hace una víbora. Para dañarla deben morder.
Locomoción
Ondulaciones laterales
Aunque las serpientes no poseen extremidades son capaces de moverse mediante ondulaciones laterales. Es el único modo de locomoción acuática y el más común de locomoción terrestre. En este modo el cuperpo de la serpiente se mueve hacia izquierda y derecha, produciendo una serie de «ondas» que se mueven hacia atrás. Las ondas van empujando a la serpiente contra puntos de contacto que se encuentran en el medio ambiente, como rocas, ramas, irregularidades del terreno, etc. Cada uno de estos objetos genera una fuerza de reacción dirigida hacia adelante y hacia la línea media de la serpiente.
La velocidad de este movimiento depende de la densidad de los puntos de empuje en el ambiente. La velocidad de la onda es la misma velocidad de la serpiente, como resultado, cada punto en el cuerpo de la serpiente sigue el camino del punto que la precede. Esto permite a las serpiente poder moverse a través de vegetaciones muy densas y de pequeñas aberturas.
Bobinado lateral
Cuando una serpiente debe moverse en zonas que carece de irregularidades contra las que empujar, como un lodo resbaladizo o una duna de arena, se usa el bobinado lateral. Es una forma modificada de la ondulación lateral en las que todos los segmentos del cuerpo orientados en una sola dirección permanecen en contacto con el suelo, mientras que otros segmentos se elevan, lo que da a lugar a un movimiento de balanceo. Este modo posee un costo calórico extremadamente bajo. Existe la creencia de que este movimiento se debe a que la arena se encuentra caliente, pero no existen evidencias científicas que lo corroboren.
Locomoción concertina
Cuando no existen puntos de empujen y no existe suficiente espacio para el bobinado lateral, las serpientes debe de recurrir a la locomoción concertina. Este tipo de locomoción es usado en túneles. En este modo, la serpiente debe sujetar la parte posterior del cuerpo contra la pared del túnel, mientras que la parte lateral se endereza y se extiende. La parte frontal se flexiona formando un punto de anclaje, y la parte posterior se endereza y tira hacia adelante. Este modo es muy lento y exigente, con un coste calórico siete veces mayor a la locomoción ondular a misma distancia recorrida. Este alto costo se debe a que las paradas y arranques de partes del cuerpo son frecuentes, así como a la gran necesidad de utilizar el esfuerzo muscular activo para apoyarse en las paredes del túnel.
Locomoción arbórea
Las serpientes arbóreas usan varios modos de locomoción que depende de la especie y la textura de la corteza del árbol. Por lo general, usan una forma modificada de la locomoción concertina en las ramas de textura lisa, pero se ondulan lateralmente si existen puntos de contactos disponibles. Se mueven más rápidamente en las ramas pequeñas, cuando los puntos de contactos están presentes a diferencia de los animales con extremidades que se mueven mejor cuando más gruesas son las ramas.
Locomoción rectilínea
La locomoción rectilínea es el modo más lento. Es el único modo en el que la serpiente no necesita doblar el cuerpo lateralmente, aunque puede hacerlo girar. En este modo, las escamas del vientre se levantan y jalan hacia adelante antes de ser colocadas hacia abajo y el cuerpo jala sobre ellas. Las ondas de movimiento y estasis pasan posteriormente, dando el resultado de una serie de ondulaciones en la piel. Las costillas en este modo no se mueven. Este método es usado por diversas serpientes para acercarse a la presa con sigilo en terreno abierto.
Comportamiento
Las serpientes son animales ectotérmicas, es decir, deben regular su propia temperatura corporal. Deben calentarse en el sol y trasladarse a lugares más fríos para refrescarse. Durante el invierno, en regiones donde hace mucho frío las serpientes no pueden mantenerse activas y entran en reposo vegetativo. A diferencia de la hibernación donde los mamíferos están completamente dormidos, los reptiles se encuentran despiertos pero permanecen totalmente inactivos. Se ocultan en madrigueras, bajo rocas o en huecos de árboles.
Hábitat
La serpiente puede encontrarse en varios hábitats, tanto terrestres como acuáticos incluyendo el agua, los bosques, los desiertos y las praderas. Las más abundantes y grandes habitan en bosques tropicales.
Aunque necesitan el calor para poder vivir, existen especies en zonas frías, como aquellas que viven cerca de zonas termales donde encuentran el calor necesario. Sin embargo, existe una especie capaz de sobrevivir a ambientes muy fríos, como la víbora común europea (Vipera berus) que es la única especie que habita en el cícruclo polar ártico.
Varias especies pueden vivir en la montaña. Se han encontrado serpientes a una altura de 4877 metros. Viven en el suelo o crean túneles subterráneos donde encuentran comida y refugio con facilidad.
No habitan serpientes cercas de grandes ciudades o zonas urbanas debido a que se sienten muy estresadas por las grandes vibraciones que emiten las grandes poblaciones de humanos.
Distribución
La serpiente se encuentra distribuida desde el Círculo Polar Ártico en Escandinavia hasta Australia. Se pueden localizar en cualquier continente a excepción de la Antártida donde hace demasiado frío para sobrevivir y en zonas como el mar o a 4.900 m en las montañas del Himalaya. También existen algunas islas donde las serpientes no tienen presencia como en Irlanda, Islandia, Hawai y Nueva Zelanda.
Alimentación
Las serpientes son animales estrictemente carnívoros. Se alimentan de animales pequeños como lagartos, ranas, otras serpientes, mamíferos, aves, huevos, peces, caracoles o insectos. Para alimentarse deben tragarse a su presa completamente, ya que carecen de la habilidad de despedazar a sus presas. El tamaño de la serpiente determina el tamaño de la presa, pues al tragarsela entera debe poseer un tamaño similar a la serpiente que lo consume. Por ejemplo, las pitones jóvenes pasan de alimentarse de pequeños ratos o lagartijas a alimentarse de pequeños ciervos o antílopes cuando son adultos.
Existe una creencia popular de que las serpientes son capaces de dislocarse la mandíbula, pero no es así. Simplemente posee una mandíbula inferior altamente flexible con la capacidad de tragarse una presa aunque ésta sea más grande que el diámetro de la serpiente. Por ejemplo, la serpiente africana devoradora de huevos posee una mandíbula tan flexible que es capaz de comer huevos muchos más grandes que el diámetro de su cabeza. Esta serpiente no posee dientes, pero puede romper las cáscaras de los huevos con una protuberancias óseas que posee en el borde interior de su columna vertebral.
Algunas especies están especializadas en matar a otras serpientes, como cobras reales y el bandy-bandy australiano. Las serpientes de la familia Pareidae poseen más dientes en el lado derecho, ya que las conchas de sus presas suelen girar en espiral en sentido horario. Las que poseen veneno matan a sus presas y esperan a que se muera para comérselas. Otras la matan mediante constricción y otras se las tragan enteras y vivas.
Una vez se han alimentado, comienza la digestión. Durante este proceso la serpiente se mantiene inactiva, ya que consumen muchísima energía, especialmente si se han alimentando de pesas grandes. En las especies que se alimentan esporádicamente, el intestino entra en un estado reducido entre comidas para conservar el máximo de energía posible. El sistema digestivo debe regularse, lo que se traduce a que la serpiente no puede alimentarse hasta pasar 48 horas. La temperatura juega un papel muy importante en la digestión, al ser animales de sangre fría. La temperatura ideal para digerir es de 30 ºC. Deben usar tanta energía metabólica que la temperatura de la serpiente cascabel (Crotalus durissus) sube unos 1.2 °C. Si una serpiente se siente amenazada o es molestada expulsará a la presa para poder escapar. Si no ocurre nada de esto, el proceso de digestión finalizará efectivamente con las enzimas disolviendo y absorbiendo los nutrientes menos el pelo (o plumas), garras o excrementos que son expulsados.
Depredadores
La serpiente tiene muchos tipos de depredadores naturales. Varían dependiendo del lugar donde habiten y del tamaño de la especie. Las más jóvenes son más propensas a ser atacadas, que las más grandes que son evitadas. Los jóvenes pueden ser atacadas durante su etapa como embriones (huevos) o rápidamente después de eclosionar.
Las aves son la amenaza más común, ya que pueden avistarlas desde el cielo y caer en picado en un instante. Pueden encontrar serpientes en tierra, mar y incluso en árboles.
Las serpientes de gran tamaño son las preferidas por los jabalíes. Son animales muy agresivos capaces de afrontar el reto. Para lograrlo cazan en grupo si la serpiente es muy grande. Son capaces de identificar cuales son venenosas y cuáles no.
Los mapaches, zorros y coyotes también consumen muchas especies de serpientes, pero tienden a alejarse de las venenosas. Al ser rápidos también puedes llegar a las serpientes que habitan los árboles.
Las serpientes reales se alimentan de otras serpientes. Las buscan activamente. Otras serpientes pueden llegar a ser caníbales cuando no encuentran otro tipo de alimento.
Los humanos también forman parte de los depredadores de los serpientes, a veces, son muertes accidentales cuando son atropelladas en la carreta pero otras son a proposito, ya sea por que no les gustan o porque tienen miedo a ser mordidos. También son consumidas como alimentos en algunas regiones del mundo.
Reproducción
Cada especie usa un método distinto para el cortejo. El combate ritual entre machos para obtener las hembras con las que quieren aparearse incluye tácticas como el topping, un comportamiento exhibido por la mayoría de las víboras donde el macho se retuerce alrededor del cuerpo elevado de su oponente y lo fuerza hacia abajo. Entre todas las especies son comunes las mordeduras en el cuello mientras éstas están entrelazadas.
Entre todas las especies serpientes existen distintos modos de reproducción, aunque todas usan la fertilización interna. Esto se logra mediante hemipenes emparejados y bifurcados en la cola del macho. Los hemipenes son acanalados, enganchados o torcidos para poder alcanzar la cloaca de la hembra.
La mayoría de las especies ponen huevos, y posteriormente, son abandonados. No obstante, algunas especies (como la cobra rey) construye el nido y se mantiene en la cercanía después de la incubación. Las víboras se enrollan alrededor de sus huevos, «temblando» para generar calor y permanece con ellos hasta que eclosionan. Las pitones hembras nunca abandonan los huevos, excepto para tomar el sol o beber agua.
Algunas especies son animales ovovivíparos y mantienen sus huevos dentro de su cuerpo hasta que están listos para eclosionar. Otras especies son estrictamente vivíparas, como la boa constrictor y la anaconda verde, que alimentan a las crías a través de la una placenta y un saco vitelino. Ésto es muy inusual entre los reptiles. La retención de los huevos y los nacidos vivos son más comunes en ambientes fríos, ya que es más efectivo mantener la temperatura internamente que externamente.
Partenogénesis facultativa
La partenogénesis es otra forma de reproducción que poseen algunas serpientes en la que el crecimiento y el desarrollo de los embriones se produce sin fertilización. La serpiente cabeza de cobre (Agkistrodon contortrix) y Boca de algodón oriental (Agkistrodon piscivorus) pueden reproducirse por este método, es decir, son capaces de reproducirse por ambos métodos, tanto asexualmente como sexualmente. El proceso implica una autofecundación de los óvulos o la división de células. Para tener más información del proceso recomendamos el siguiente enlace.
Las especies que poseen escamas se reproducen sexualmente, con la excepción de la boa arco iris colombiana (Epicrates maurus) que puede reproducirse por partenogénesis facultativa
Estado de conservación
Las serpientes se encuentran clasificadas como especies en peligro de extinción y están protegidas por la Ley de Especies en Peligro. Su principal amenaza es la muerte en carreteras y la destrucción del hábitat, debido a la deforestación.
Relación con humanos
Mordedura
Las serpientes no suelen molestar a los humanos a no ser que los éstos les molesten, ya que la mayoría prefiere evitarlos. La mayoría de serpientes no son peligrosas para los humanos, con la excepción de las constrictoras y las venenosas. La mordedura de una serpiente no venenosa es inofensiva para los humanos, pues no tienen dientes adaptados para desgarrar, aunque sí existe la posibilidad de sufrir una infección o daño tisular. La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica las mordeduras de serpiente en la categoría de «otras enfermedades olvidadas».
Las muertes por mordeduras son muy poco frecuentes. Las mordeduras no mortales de serpientes venenosas suelen acabar en amputación de la extremidad afectada. De las 725 especies venosas, sólo 250 son capaces de matar a un humano con una sola mordida. Las zonas más afectadas por mordeduras son: Australia con sólo una mordedura fatal al año, India con unas 250.000 mordeduras al año y 50.000 muertes registradas. La OMS estima que 100.000 personas mueren cada año por la mordedura de una serpiente.
El tratamiento por mordedura varía tanto como la mordedura misma. El tratamiento más común y efectivo es el antídoto, un suero hecho del veneno de la serpiente. Existen antídotos específicos para cada especie (monovalentes), mientras que otros están destinados a múltiples especies (polivalentes). Para producir el antídoto para la las víboras de pozo se mezcla los venenos de diferentes especies serpientes de cascabel, cabezas de cobre y bocas de algodón en el cuerpo de un caballo, en pequeñas dosis cada vez más mayores hasta que el caballo se vuelve inmune. Se extrae la sangre y se separa se purifica y se liofiliza. Luego se reconstituye con agua estéril y se convierte en un antídoto. Por esta razón, las personas que son alérgicas a los caballos son más propensas a sufrir una reacción alérgica a los antídotos. En el resto del mundo, como en la India, Sudáfrica y Australia, los antídotos se fabrican de forma similar.
Encantadores de serpientes
En algunas zonas del mundo, especialmente en la India, existen los encantadores de serpientes. Es un espectaculo donde el encantador lleva la serpiente en una cesta que parece encarnar tocando melodías de su instrumento musical ondulado, al que la serpiente responde. Las serpientes no poseen orejas externas, aunque sí internas pero no responden al sonido, si no al movimiento de la flauta.
La Ley de Protección de la Vida Silvestre de 1972 en la India prohíbe técnicamente el encanto de las serpientes con el fin de reducir la crueldad hacia los animales.
Trampa
Las tribus Irula de Andhra Pradesh y Tamil Nadu en la India han sido cazadores-recolectores en los bosques calientes y secos de las llanuras, y han practicado el arte de atrapar serpientes durante generaciones. Su vasto conocimiento sobre las serpientes les permite capturarlas con ayuda de un simple palo. Las serpientes se capturaban para la venta de pieles, pero después de la prohibición bajo el Acta de Protección de la Vida Silvestre de 1972, se formó la Cooperativa de Recolección de Serpientes de Irula para obtener el veneno y realizar antídotos. Las serpientes son liberadas a la naturaleza, tras su captura después de cuatro extracciones.
Alimento
En algunas culturas las serpientes es apta como alimento. Incluso es considerada una delicia muy apreciada por su supuesto efecto farmacéutico de calentar el corazón. La sopa de serpiente es consumida en otoño en la cocina cantonesa para calentar el cuerpo. En las culturas occidentales se consumen en circunstancias de extrema necesidad. La excepción es la carne de la serpiente cascabel que es cocida en partes del medio oeste de los Estados Unidos.
En países como China, Taiwán, Tailandia, Indonesia, Vietnam y Camboya se piensa que beber la sangre de serpiente , en particular la cobra, aumenta la virilidad sexual. La sangre es drenada mientras la cobra está viva y se suele mezclar con un licor para potenciar el sabor.
En países asiáticos también es aceptado el uso de serpientes con el alcohol. En este caso, el cuerpo de la serpiente se sumerge en licor. Se dice que esto hace que el licor aumente el precio y sea más fuerte. Por ejemplo, la serpiente Habu se usa para crear el licor Awamori de Okinawa, conocido popularmente como «Habu Sake».
El vino de serpiente (蛇酒) es una bebida alcohólica producida por infusión de serpientes enteras en vino de arroz o alcohol de grano. Fue creada en China durante la dinastía Zhou.
Mascotas
En occidente, algunas serpientes como la pitón real (Python regius) y la serpiente del maíz (Pantherophis guttatus) son mantenidas como mascotas. Para satisfacer la demanda se ha desarrollado una industria de cría en cautividad, ques son preferibles frente a los individuos silvestres capturados. Son mascotas de fácil mantenimiento, requieren un espacio mínimo ya que la mayoría de las especies sólo miden 1,5 m. También puede alimentarse con poca frecuencia, una vez cada 5 a 14 días. Si se les da el cuidado adecuado, ciertas especies pueden llegar a durar más de 40 años.
Medicina
Se investiga varios compuestos de veneno de serpiente como posible tratamiento para el dolor, el cáncer, la artritis, los accidentes cerebrovasculares, las enfermedades cardíacas, la hemofilia y la hipertensión, y para controlar la hemorragia (por ejemplo, durante la cirugía).
Cultura popular
Muchas culturas han adaptado a la serpiente como un ser sagrado a lo largo de la historia. En egipto, la serpiente ocupa un papel principal con la cobra del Nilo adornando la corona del faraón en la antigüedad. Era venerado como uno de los dioses y también se utilizaba para fines siniestros: el asesinato de un adversario y el suicidio ritual (Cleopatra). El ouroboros era un conocido símbolo egipcio antiguo de una serpiente que se tragaba su propia cola.
En la Biblia, el rey Nahas de Ammón, cuyo nombre significa «Serpiente», es descrito muy negativamente, como un enemigo particularmente cruel y despreciable de los antiguos hebreos. El Japón imperial representado como una serpiente malvada en un cartel de propaganda de la Segunda Guerra Mundial. La India es a menudo llamada la tierra de las serpientes y está impregnada de la tradición con respecto éstas. Actualmente se siguen adorando.