Sapo de caña
Publicado el 17 junio, 2018 - Última modificación: 9 marzo, 2021El sapo de caña (Rhinella marina), sapo neotropical gigante o sapo marino. Anteriormente pertenecía al género Bufo, las especies originarias de los sapos, pero fue movido al género Rhinella marina. Es el sapo más grande del mundo y es completamente un anfibio terrestre, acudiendo al agua únicamente para reproducirse.
Características
El sapo de caña es un animal vertebrado que puede llegar a medir entre unos 10 – 15 cm de longitud con un máximo de 24 cm, siendo las hembras más grandes que los machos. Los sapos más grandes suelen encontrarse en poblaciones de menor densidad y tienen una esperanzan de vida entre 10 y 15 años en estado silvestre. En cautividad pueden llegar a vivir durante unos 35 años.
La piel es seca y verrugosa. Tiene crestas distintas encima de sus ojos que bajan hasta el hocico. Sus pupilas son horizontales. Los dedos de los pies tienen una malla carnosa en su base, y los dedos están libres de malla. Pueden ser de color gris, amarillento, rojo-marrón o marrón oliva. La superficie ventral es de color crema y puede tener manchas en tonos marrones o negros. Y sus iris son de color dorado.
Detrás de cada ojo se encuentra la glándula parotoide, que hace que su piel sea tóxica. Ésto le sirve al sapo para evitar ser comido por otros animales, si alguno lo hace probablemente moriría. Cuando son jóvenes, sus glándulas también pueden liberar veneno pero son menos toxicas que los adultas al ser más pequeñas. Ésto lo convierte en un animal peligroso, tanto para animales como para humanos.
Tiene una alta tolerancia a la pérdida de agua; algunos pueden soportar una pérdida de agua corporal del 52,6%, lo que les permite sobrevivir fuera de los ambientes tropicales.
También puede ser usado para obtener sus toxinas (llamada bufotoxina) para implementarlas en la flechas, generalmente usadas por las tribus de Sudamérica. Y también hay evidencias de que han sido usadas como narcóticos por la población local.
Comportamiento
El sapo de caña es un animal salvaje, de actitud tranquila y de hábitos diurnos. Tienden a ser animales solitarios, aunque son capaces de encontrarse entre sí para reproducirse. Para comunicarse entre ellos usan distintas vocalizaciones que aún no se han descifrado.
Hábitat
Es originario de América Central del sur y del continente, aunque debido a su voraz apetito ha sido usado para erradicar plagas contra el escarabajo de la caña (Dermolepida albohirtum), de donde procede su nombre popular. Por tanto, podemos encontrar a la especie en varias islas a lo largo de Oceanía y en el Caribe y como en el norte de Australia. Se ha usado tanto, que ahora el propio sapo de caña se considera una plaga y una especie invasora en las regiones donde fue introducida.
Alimentación
Como muchas otras especies de sapos y ranas, el sapo de caña es un animal carnívoro comiendo principalmente insectos, aunque por su tamaño, también cazan animales más grandes como roedores, reptiles, aves e incluso otros anfibios. En zonas no nativas, se puede alimentar de plantas, comida para perros e incluso basura doméstica.
Su método de caza es parecido a otros sapos. Puede identificar a sus presas por su movimiento y su visión. Sin embargo, se conoce que también puede identificar la comida mediante el olfato.
Depredadores
El sapo de caña es presa de numerosos animales carnívoros, en su hábitat nativo sus depredadores son el caimanes, serpientes, anguilas. Fuera de su zona nativa posee como depredadores al milano silbador (Haliastur sphenurus), rata de agua australiana (Hydromys chrysogaster), la rata negra (Rattus rattus) y el varano acuático (Varanus salvator).
Algunas especies han aprendido a cazar al sapo sin ser afectados por sus toxinas. Algunos cuervos vuelcan al sapo y se los comen desde la barriga donde no puede liberar toxinas. Otras especies como las hormigas de la carne (Iridomyrmex purpureus) son capaces de comerse al sapo, debido a que se queda quieto mientras libera las toxinas y a ellas les da tiempo a matar al sapo.
Reproducción
El sapo de caña es un animal ovíparo que también sufre la metamorfosis y comienza su vida mediante un huevo, de un diámetro de aproximadamente 1,7-2,0 mm, que es puesto en largas cuerdas de gelatinas en el agua. La hembra pone entre unos 8.000 hasta 25.000 huevos a la vez. Los huevos son de color negro, son tóxicos y están cubiertos por una membrana. La velocidad por la que un huevo eclosiona se debe a la temperatura. Puede tardar unas 48 horas a casi una semana.
Los renacuajos son pequeños, uniformemente negros, colas cortas y varían de 10 a 25 mm de largo. Es necesario que pasen entre 12 y 60 días para convertirse en juveniles, aunque lo normal son cuatro semanas.
Cuando emergen tienen alrededor de 1 cm de largo y crecen rápidamente (unos 0,647mm por día) aunque el crecimiento dependerá del género y de la región. El rápido crecimiento es importante para su supervivencia, ya que los sapos jóvenes pierden la toxidad que los protegía como huevos y aún no han desarrollado las glándulas parotoides que producen bufotoxina. al carecer de está defensa se estima que sólo el 0,5% llegan a ser sapos adultos.
En su habitas nativos la reproducción comienza cuando llega el periodo más cálido, que coincide con el inicio de la estación húmeda.
Estado de conservación
Actualmente, el sapo de caña está prosperando en el mundo debido a que ha sido introducido en muchas islas durante el siglo XX. Desde entonces convirtió en una plaga en muchos países ya que representan una amenaza para otras especies, y éste se desarrolla sin poseer ningún depredador.