El leopardo es un miembro de familia de los grandes felinos; de un tamaño mediano. Ha sabido aprovechar los hábitats no utilizados por otros felinos y se ha adaptado a vivir en las ramas de los árboles, convirtiéndose en un felino ágil y oportunista.

Leopardo relamiéndose
Leopardo relamiéndose

Especies

Existen siete subespecies de leopardos que se diferencian en apariencia y ubicación geográfica. Siendo el leopardo africano más común y extendido.

  • Leopardo africano (Panthera pardus pardus)
  • Leopardo de Amur (Panthera pardus orientalis)
  • Leopardo de Anatolia (Panthera pardus tulliana)
  • Leopardo de Berbería (Panthera pardus panthera)
  • Leopardo del Sinaí (Panthera pardus jarvisi)
  • Leopardo de Arabia del Sur (Panthera pardus nimr)
  • Leopardo de Zanzíbar (Panthera pardus adersi)

Ha sido motivo de mucha confusión genética entre la comunidad científica y durante mucho tiempo era considerado un híbrido de león y jaguar, hasta hace poco más de 100 años que se empezó a distinguir como especie. Tales confusiones provienen de la Pantera negra, que no es más que un leopardo con una mutación genética conocida como melanismo, donde es cubierto por una capa de piel completamente negra.

Características

El leopardo posee un cuerpo alargado y esbelto con patas cortas y robustas. La cola es larga para ayudarle a equilibrarse en los árboles.

Las fuertes patas y garras, le permiten levantarse de los árboles. Las garras son retráctiles, lo que le permite esconderlas cuando no son necesarias.

La vista y el oído son agudas, que junto a sus sensibles bigotes hacen que sea el depredador nocturno perfecto.

La coloración y marcas varían según el hábitat; los que se encuentran en pastizales abiertos son de color amarillo claro y los que habitan en los bosques son más oscuros y con más marcas. Los motivos oscuros y anulares, que cubren el cuerpo son llamadas rosetas, pero se convierten en manchas sólidas en la cara y en las extremidades, en la parte de la cola forman anillos. Juntos le proporcionan un camuflaje.

Comportamiento

El leopardo es un animal solitario y nocturno, que caza tanto en el suelo como en los árboles. Son excelentes escaladores y la mayor parte del día lo pasan descansado bajo la sombra de las ramas de los árboles o bajo alguna roca.

A la hora de cazar es bastante único, ya que depende del sigilo para acercarse lo más cerca posible a su presa, en lugar de perseguir a su presa a alta velocidad. Una vez capturada y muerta, es llevada a un lugar seguro que puede ser una vegetación densa, el tronco de un árbol o las ramas de los árboles.

Establecen su territorio mediante marcas de olor y produciendo sonidos ásperos. El tamaño varía según el hábitat y el alimento disponible, pero el territorio de los machos es mucho mayor que el de las hembras; que a menudo se superponen con el de los machos hasta un 40% del área.

Leopardo descansando en una rama
Leopardo descansando en una rama

Hábitat

El leopardo es un animal muy adaptable, por eso se encuentra en muchos habitas diferentes. Las zonas más comunes son: bosques tropicales, sabana arbolada, desiertos estériles y tierras de alta montaña.

Para habitar una zona, sólo necesita una buena fuente de cobertura y una amplia fuente de suministro de alimento. Algunos cazan cerca de asentamientos humanos.

Distribución

El leopardo se encuentra distribuido por África subsahariana y por el sur de Asia. También existen pequeñas poblaciones aisladas en zonas remotas del Lejano Oriente, norte de África y Arabia.

Alimentación

El leopardo es un animal carnívoro que caza mamíferos de tamaño mediano como ciervos, antílopes o jabaliés, que son emboscados desde las ramas de los árboles o desde la alta vegetación. También pueden alimentarse de presas pequeñas como aves, reptiles y roedores. Cuando los animales grandes son escasos pueden cazar escarabajos peloteros (Scarabaeus viettei).

Al consumir una gran variedad de presas, tanto grandes como pequeñas, pueden evitar la intensa competencia por la comida de otros carnívoros como tigres y hienas.

Algunas veces las presas no son consumidas inmediatamente y son almacenadas para comérselas más tarde.

Depredadores

El leopardo al ser extremadamente sigiloso tiene pocos depredadores. La mayor amenaza son otros leopardos adultos, junto a tigres y leones, cuando tienen la oportunidad de pillar a alguno debilitado o desprevenido.

Los jóvenes son mucho más vulnerables y se encuentran amenazados por hienas, chacales leones, tigres, serpientes y aves rapaces.

Reproducción

El leopardo no tiene una temporada de cría estricta, así que las hembras pueden reproducirse cada dos meses. El periodo de gestación dura sobre unos tres meses.

Da a luz entre 2 – 6 crías que nacen ciegas y pesan sólo medio kilo. Al ser muy vulnerables permanecen oculto entre la vegetación hasta que a las 6 – 8 semanas de edad, pueden seguir a su madre al disponer del camuflaje que les proporciona su pelo oscuro y lanudo y sus manchas borrosas.

A los tres meses son destetados, pero seguirán junto a su madre hasta que tengan 18 meses, donde incitará a sus crías a establecer su territorio para independizarse totalmente. Después, estará lista para aparearse de nuevo.

Los jóvenes hembras no se terminan de alejarse mucho de su madre y es habitual que su territorio se superponga al territorio de su madre.

Estado de conservación

El leopardo se encuentra clasificado por la UICN como casi amenazado dentro de su entorno natural, ya que las poblaciones son estables, pero empiezan a tener problemas.

Algunas subespecies están consideradas en peligro o en peligro crítico y se cree que el leopardo de Zanzíbar está extinto. Las subespecies sufren más debido a que se encuentran aisladas geográficamente y tienen poblaciones más pequeñas.

Relación con humanos

El leopardo es uno de los animales más cazado desde que la caza mayor comenzó en África. Se han visto afectados por la caza de trofeos. También son perseguidos por las poblaciones locales que los caza por su piel y carne. Además están mal visto por ganaderos, pues no tienen miedos los humanos y pueden ser vistos cazando ganado.

Sin embargo, el aumento del turismo en África ha hecho que los leopardos sean protegidos por los humanos, pues la gente que visita el continente quiere vez en estado salvaje a estos animales exóticos. De esta forma se consigue que menos leopardos sean perseguidos por los cazadores.

Cultura popular

Antiguamente al considerarse un híbrido de un león y una pantera, quedó reflejado en su nombre. Está compuesto de las palabras griegas λέων leōn (león) y πάρδος pardos (pantera macho). Además se relacionada con el sánscrito पृदाकु pṛdāku (serpiente, tigre, pantera) y es probable que derive de la lengua mediterránea y del egipcio.