La llama (Lama glama) es un animal mamífero, miembro sudamericano de la familia de los camélidos, Camelidae (orden Artiodactyla). Es usada para obtener carne, lana, piel y para trasportar pesadas cargas (como los burros).

Llama sentada
Llama sentada

A menudo la llama es confundida con la alpaca (Vicugna pacos) por sus similar apariencia pero son especies totalmente distintas, aunque ambos pertenecen al grupo de los lamoides, junto con el guanaco y la vicuña.

Especies

La llama es originaria de Norteamérica, en las llanuras centrales de América del Norte hace unos 40 millones de años. Hace unos 3 millones de años emigraron hacia Sudamérica y Asia durante el Gran intercambio americano.

y que luego emigró hacia Sudamérica y Asia hace unos 3 millones de años. Antes de que los continentes americanos y asiático se separan finalmente en Aslaka. También se piensa que esta especie se extinguió de Norteamérica en la era glacial.

Se cree que evolucionó a partir de los animales de camello del viejo mundo que vivían en las regiones consideradas actualmente como el Medio Oriente. Aunque posee muchas similitudes con el camello, la diferencia más notable es la joroba de la espalda.

Características

La llama es el animal más grande entre los lamoides. Puede llegar a medir entre 1,7 – 1,8 metros de altura en la parte superior de la cabeza y unos 120 cm hasta sus hombros. Puede llegar a pesar entre 130 – 200 kg. Una cría de llama, al nacer pesa entre 9 – 14 kg. Una llama de unos 114 kg puede llevar una carga entre 45 – 60 kg y puede realizar un promedio de 25 km al día.

Pueden llegar a vivir entre 15 – 25 años, con excepciones de algunos individuos que han llegado a vivir hasta los 30 años o más.

El cráneo generalmente se asemeja al del camello, pero la cavidad cerebral es de mayor tamaño y las órbitas y crestas craneales están menos desarrolladas debido a su menor tamaño. Los huesos nasales son más cortos y anchos, y están unidos por la premaxila.

Las orejas son más bien largas y ligeramente curvadas hacia adentro. No existe la joroba dorsal. Los pies son estrechos, los dedos están más separados que en los camellos, cada uno con una almohadilla plantar distinta. La cola es corta, y la fibra es larga, lanosa y suave.

El pelaje de la llama, habitualmente, es de color blanco, pero también puede llegar a ser negra o marrón. Aunque también puede ser blanca con marcas negras o marrones.

Aunque sean animales de granja no son rumiantes, pseudo-ruminantes, ni rumiantes modificados. Tienen un estómago complejo con varios compartimentos que les permite consumir alimentos de menor calidad y alta celulosa. Los compartimentos estomacales permiten la fermentación de alimentos duros, seguida de regurgitación y masticación. Los rumiantes tienen cuatro compartimentos (vacas, ovejas y cabras), mientras que las llamas sólo tienen tres compartimentos estomacales: el rumen, el omaso y el abomaso.

Además, tienen un intestino grueso (colon) extremadamente largo y complejo. El papel del intestino grueso en la digestión es reabsorber el agua, las vitaminas y los electrolitos de los residuos de alimentos que pasan a través de él. La longitud del colon le permite sobrevivir con mucha menos agua que otros animales. Esta es una gran ventaja en los climas áridos donde habitan.

Es un animal muy importante como transporte en desoladas mesetas y montañas d los Andes, debido a su tolerancia la sed, la resistencia y la capacidad subsistir con una gran variedad de forraje.

Es un animal doméstico que no se conocen en estado silvestre. Al parecer fueron domesticados a partir de los guanacos, durante o antes de la civilización Inca para ser usados como animales de carga.

Comportamiento

La llama es un animal muy social que disfruta estando en manada. Son considerados animales muy inteligentes, ya que pueden aprender una tarea con sólo unas pocas repeticiones.

Aunque es un animal muy gentil, cuando se encuentra amenazada, agobiada, sobrecargada o maltratada, se acuesta, silba, escupe y patea e incluso se niega a moverse.

Rebaño de llamas
Rebaño de llamas

Hábitat

La llama habita en las montañas andinas de América del Sur a 4.000 metros por encima del nivel del mar. Prefieren climas secos, áridos y templados.

Llama a 4.000 metros de altura en el Monte Machupichu
Llama a 4.000 metros de altura en el Monte Machupichu

Pueden sobrevivir a esas alturas debido a que tienen una gran cantidad de hemoglobina y sus glóbulos rojos son ovalados, lo que les permite extraer una mayor cantidad de oxigeno y aprovecharlo mejor.

Distribución

La llama se encuentra en los Andes de América del Sur, donde era mantenida como animal de carga por los antiguos Incas.

Alimentación

La llama es un animal herbívoro que obtiene la mayor parte del alimento de la hierba, hojas y brotes jóvenes. Aunque son parientes del camello, deben beber continuamente, así que prefieren estar cerca del agua.

Depredadores

La llama tiene como depredadores a animales como los coyotes, pumas y ocelotes. Los humanos también son depredadores.

Reproducción

La llama posee un ciclo reproductivo inusual. Las hembras son ovuladores inducidos, es decir, el ovulo es liberado y fertilizado al primer intento. Carecen de celo.

De la misma manera que los humanos, maduran sexualmente en diferentes edades. Las hembras lo hacen a los 12 meses de edad y los machos deben esperar hasta los 3 años de edad.

Se aparean entre finales de verano y principios del otoño, y entre noviembre y mayo. Se realiza con la hembra acostada y se prolonga durante 20 – 45 minutos, lo que es bastante inusual en animales grandes.

El periodo de gestación es de entre 11 – 12 meses y el nacimiento de la cría suele durar media hora. Las crías nacen junto a otras crías, pues todas las hembras se reúnen en un gran rebaño con el fin de proteger a las crías de otros machos o depredadores.

El parto suele durar 30 minutos y se realiza completamente de pie, y solamente nace una sola cría por parto. La mayoría de los nacimiento suelen coincidir durante la mañana, entre las 8 de la mañana y el mediodía, que son las horas más cálidas del día. Esto puede aumentar la supervivencia de la cria al reducir las fatalidades debidas a la hipotermia durante las frías noches andinas.

Las crías tratan de ponerse de pie, caminar e intentan amamantar en la primera hora después de nacer. Las crías se nutren parcialmente con leche de llama, más baja en grasa y sal y más alta en fósforo y calcio que la leche de vaca o de cabra. Una hembra sólo puede producir unos 60 ml de leche, por lo que la cría debe amamantar con frecuencia para recibir los nutrientes que necesita.

No lamen a sus crías, debido a que poseen una lengua adherida que sólo sale fuera de la boca unos 1,3 cm. En su lugar, acariciarán y tararearán a sus recién nacidos.

Estado de conservación

La llama al ser un animal doméstico no se encuentra en peligro. Aunque lo hará cuando los humanos no los necesiten, como les sucede a los burros.

El antepasado silvestre de la llama, el guanaco (Lama guanicoe), se encuentra clasificado como «menor preocupación» por la UICN.

Relación con humanos

La llama, actualmente es mantenida por los indios de Bolivia, Perú, Ecuador, Chile y Argentina. Es especialmente útil como animal de carga, alimento, lana, cueros, sebo para velas y estiércol seco para combustible.

Es esquilada, al igual que la oveja, cada dos años. Cada llama aporta alrededor de unos 3 kg de fibra. En este proceso la llama pierde entre un 66 – 84 % de su peso total.

La lana de llama está compuesta de pelos gruesos la capa externa de protección (alrededor del 20 por ciento) y de fibra corta y ondulada de la capa interna aislante. Los mechones individuales de pelo parecen ondulados; las fibras bastante suaves poseen entre dos y cuatro ondulaciones por centímetro, pero los pelos gruesos son bastante lisos.

La longitud del cabello varía entre 8 – 25 cm, siendo los pelos gruesos los más largos. La diferencia de diámetro entre los pelos de la guarda y la fibra vellosa no es tan grande como la cachemira. El diámetro oscila entre unos 10 – 150 micrómetros (un micrómetro mide aproximadamente 0,00004 pulgadas) y la fibra de subpelo suele oscilar entre 10 y 20 micrómetros.

Las escamas de la capa exterior de la fibra son indistintas, y la capa cortical tiene pigmento, con diferencias en la cantidad y distribución, lo que da lugar a los distintos colores y tonos. Es muy probable que todas las fibras, excepto las más finas, tengan un núcleo central hueco, o médula, lo que da como consecuencia una baja densidad, lo que hace que la fibra sea muy liviana en lo que respecta a su peso.

La fibra de llama es usada, sola o en mezclas, para tejidos de punto y para telas tejidas para la confección de prendas de exterior. Se utiliza localmente para alfombras, cuerdas y telas.

Cultura popular

El investigador Alex Chepstow-Lusty argumentó que el cambio de cazador-recolector a la agricultura sólo fue posible al estiércol de llama como fertilizante.

El pueblo Moche colocaba llamas y sus partes en los entierros de personas importantes, como ofrendas o provisiones para el más allá. Actualmente se mantiene la tradición pero no se matan a las llamas, pero si se usan llamas fallecidas de forma natural o enfermas.

En el imperio Incaico, eran usadas como animales de carga, y muchos pueblos tenían una gran tradición de pastoreo de llamas. También era enterradas junto a los muertos. Se cree que las llamas fueron un factor importante en el crecimiento del imperio, pues la extensión del territorio coincide con la distribución de las llamas.

En América del sur, siguen usándose como animales de carga, así como de producción de fibra y carne.

La deidad Inca Urcuchillay fue representada en forma de una llama multicolor.

En el imperio español, se usaron para extraer mineral de las minas productivamente, pues anteriormente a estas se usaban a 300.000 personas en el transporte de productos.