La civeta malaya (Viverra tangalunga) también conocida como civeta de tierra o civeta oriental, es una especie de civeta nativa de la península de Malasia y algunas otras islas que la rodean. Las civetas malayas son la especie de civetas más distinguibles. Su pelaje es grisáceo con numerosas manchas negras y unas 15 bandas negras en la cola. La cola es negra por encima y anillada en la parte inferior.

Especies

  • Viverra megaspila: Civeta de manchas grandes
  • Viverra zibetha: Civeta india grande
Dentro de las civetas, la civeta malaya es la que se reconoce con mayor facilidad.

Características

La civeta malay mide de 585 a 950 mm de largo en la cabeza y el cuerpo; la longitud de la cola es de 300 a 482 mm.

La coloración se compone de manchas negras sobre un fondo de color de cuerpo leonado o grisáceo. Normalmente hay tres cuellos negros y dos blancos en los lados del cuello y la garganta. El pelo es largo y suelto, y generalmente alargado a lo largo de la zona de la columna vertebral formando una cresta baja o crin. Esta melena está marcada por una raya negra que va desde los hombros hasta la cola. La cola también tiene bandas en blanco y negro.

Las patas de la civeta malaya oriental son completamente negras. Tienen cinco dedos en cada pata. En el tercer y cuarto dígitos de las patas delanteras se encuentran los lóbulos de la piel que envuelven y protegen sus garras retráctiles.

La fórmula dental es I 3/3 C 1/1 PM 3-4/3-4 M 1-2/1-2.

Comportamiento

La civeta malaya oriental es mayormente nocturna y solitaria. Los machos y las hembras se unen para aparearse. Si una civeta malaya está acorralada, puede pelear, pero por lo demás parece mostrar poca agresividad.

Estas civetas son cazadoras y pueden obtener presas acechándola o abalanzándose sobre ella desde un escondite. Las civetas orientales producen una secreción de sus glándulas de olor anal conocidas como civet.

El civet puede ser secretado como medida defensiva, similar a la de la mofeta (familia Mustelidae). También puede ser secretado y frotado en varios objetos para comunicarse con sus congéneres.

Hábitat

Las civetas malayas orientales viven en una gran variedad de hábitats como bosques, matorrales y praderas. Se quedan en la cubierta densa durante el día y salen a la espesura por la noche. Son principalmente terrestres, aunque pueden trepar fácilmente a los árboles si es necesario. Se han encontrado en áreas donde el ser humano ha talado árboles y bosques cerca de las aldeas.

Distribución

Podemos encontrar a la civeta malayata oriental en la península malaya, y en las islas de Sumatra, Bangka, Borneo, el archipiélago de Rhio y Filipinas.

Ha sido introducido en muchas otras islas del sudeste asiático.

Alimentación

Las civetas orientales son buenos y fuertes cazadores. Matarán pequeños mamíferos, aves, serpientes, ranas e insectos. Su alimentación también se basa en huevos, frutas, y se les ha observado comiendo algunas raíces. Una especie similar de Viverra, Viverra zibetha, se ha encontrado pescando en la India.

Depredadores

Como otras civetas, la civeta malaya es un gran cazador, lo que lo hace un gran superviviente también, son animales con mucha habilidad para escapar, suelen trepar árboles para evitar ser presa de animales como tigres, serpientes y leopardos.

Reproducción

Una hembra de civeta malaya oriental puede tener de una a cuatro crías por camada dos veces al año. Las crías nacen en una vegetación densa o en agujeros en el suelo. Sus ojos están cerrados al nacer, pero tienen pelo. El destete comienza aproximadamente al mes. Las hembras vivíparas tienen dos o tres pares de mamas abdominales. Los vivéridos machos tienen un baculo.

La vida útil de la civeta oriental es probablemente de unos 5 a 15 años.

La civeta malaya, como las otras clases de civeta, suelen ser nocturnas y solitarias.

Estado de conservación

Este pequeño mamífero está catalogado según la Lista Roja de la IUCN como Preocupación Menor (LC), pero está llegando al punto de Vulnerable (VU). Los humanos lo cazan y comercian con ellos, les robamos el hábitat y tienen cada vez menos rango geográfico.

Como especie que vive en el suelo, las civetas malayas sufren de trampas y otras formas de caza a nivel del suelo con perros. Estos animales son ocasionalmente cazados como alimento y tratados como una plaga mientras atacan a las aves de corral. En algunas zonas de su área de distribución, las civetas malayas también están amenazadas por la deforestación y pierden gran parte de su hábitat natural. Todo esto se debe a la tala de árboles o al desbroce de tierras para plantaciones de palma aceitera.

Relación con humanos

Viverra tangalunga es una de las fuentes de Civet. Civet se utiliza comercialmente en la producción de perfumes. El comercio de civetas vivas por su almizcle es una fuente de economía. También se ha utilizado para algunos fines medicinales. Algunos viverridos, incluyendo la civeta oriental, pueden ser domesticados y conservados para extraer este almizcle.

Los viverridos que viven cerca de las aldeas matan ocasionalmente a las aves de corral, haciendo que los seres humanos los cacen y maten para proteger sus aves.